El UBU San Pablo quiere prolongar en Córdoba su buen arranque

El Balonmano Burgos inició la liguilla por el ascenso de la mejor forma posible, con una victoria sufrida ante un público que volvía a El Plantío después de muchas semanas de ausencia. Dos puntos más, pero, sobre todo, una lección aprendida por parte del bloque burgalés: en esta fase nadie va a ceder terreno y cada triunfo habrá que trabajarlo hasta el último aliento.

Con ese extra de experiencia afrontan los rojinegros su primera salida de la segunda fase. Será para enfrentarse al tercer clasificado del Grupo B, el Cajasur Córdoba BM, un equipo que cerró el primer tramo de la competición con 10 victorias, 3 empates y 5 derrotas. En el primer encuentro de esta fase, el equipo de Jesús Escribano cosechó una dura derrota en la pista del Acanor Novás (33-21) que lo convierte en un animal herido ávido de resarcirse de su mal comienzo.

El bloque cordobés se caracteriza por la dureza de su defensa, que se evidencia en los resultados obtenidos hasta la fecha- algunos con menos de 20 goles encajados-, y también por su ambición irrefrenable los 60 minutos, de ahí lo apretado de sus marcadores. Cuenta en sus filas con grandes realizadores como Esteban López o Aitor Gómez, mientras que, por el contrario, no podrá alinear a Alberto Requena, con esguince de rodilla sufrido el pasado fin de semana. Esta ausencia se suma a la baja de larga duración del capitán 'Nano', que se ha suplido con la incorporación de Ángel Povedano. Por su parte, el UBU San Pablo cuenta con todos sus efectivos de cara al choque del sábado.

El técnico del conjunto burgalés, Nacho González, destaca que el Cajasur Córdoba «cuenta con jugadores veteranos, que tienen una trayectoria en el balonmano nacional muy amplia», incluso «con experiencia en Asobal», como puede ser «Juanlu Moyano». Otros, también, con mucha experiencia en Plata». Es el caso de «Requena, Julio Morgado, Aitor, Esteban…». González describe a su próximo rival como «un equipo que tiene un saber estar muy grande», sin embargo, explica el vallisoletano, se trata de un bloque «que quizás no se encuentra cómodo en ritmos altos» porque se trata de «gente mayor, muy grande y pesada». «Un equipo muy diferente al nuestro», remarca. Asimismo, el preparador recuerda que «ellos en su casa han estado muy fuertes y han obtenido muy buenos resultados en esta primera fase» y deja claro que se trata de «un rival de una entidad grande». En este sentido, los cidianos encaran este nuevo compromiso con el hambre de toda la temporada. «Nosotros tenemos que intentar afrontar esto y que nuestras armas sean la ilusión y el ritmo», completa.