El Tizona suma la décima con una remontada sobresaliente

Mal arranque del equipo que dirige Diego Ocampo que, tras anotar la primera canasta del partido por medio de Papi Diene, encajaba un parcial de 11-0 con tres triples consecutivos de Mario Álvarez y Alfonso Ortiz que ponían el partido muy cuesta arriba en los primeros cuatro minutos de juego para los burgaleses.

Con el 11-2 en el marcador, el túnel se tornaba demasiado oscuro ante el atasco desde el exterior del equipo burgalés y la falta de ideas por dentro, donde tan solo la defensa parecía ser la base del resurgir. Para ver la segunda anotación del Tizona tendría que esperar hasta los cuatro minutos y medio de juego cuando volvió a aparecer nuevamente Papi Diene.

Con cinco minutos de retraso, el Tizona Universidad de Burgos comenzaba a carburar ante un Real Canoe que se encontraba cómodo en pista ante el líder que se mostró irreconocible en el arranque. Dídac desde el tiro libre, Garmine y Bortolussi bajo el aro, firmaban un parcial de 7-0 que devolvía la esperanza a los aficionados azulones desplazados hasta Madrid para animar a su equipo. Garmine se hizo con una parcela en la pintura para cazar los rebotes y resolver fácil bajo el aro, recortando la desventaja hasta el 13-11 a falta de 3:40 para el final del cuarto.

La primera remontada y clave llegaría poco después con un gran triple de Rodrigo Seoane que colocaba el 13-14 en el marcador, pero la réplica de Canoe por medio de Ruiz tardó demasiado poco en llegar para devolver la renta favorable a los amarillos. Parra y Fortes devolvían una cómoda ventaja para los locales a falta de dos minutos para finalizar el cuarto (19-15), obligando a los de Ocampo de nuevo a remar contracorriente ante un rival rápido y muy difícil de frenar.

La ansiedad volvía al quinteto azulón que volvía a errar demasiado en ataque y consiguiendo Jorge Parra un nuevo triple que colocaba el 22-16 a 1:26 para el final. Los fallos ofensivos de Bortolussi y Ayoze obligaban al técnico burgalesista a frenar el partido para evitar una debacle antes del final del cuarto. De nuevo la defensa daba aire al Tizona para respirar hondo y volver al ataque y con un tiro libre conseguido por Papi Diene y una canasta sobre la bocina en contragolpe de Ayoze Alonso tras robar el balón en medio campo, dejaban un marcador igualado al final de un trepidante primer cuarto (22-19).

El trabajo sembrado en la segunda mitad del primer cuarto debía dar sus frutos con el paso de los minutos pese al desgaste realizado y en un segundo acto muy igualado donde los burgaleses se vieron lastrados por las personales sancionadas sobre Abdou Thiam.

El partido se convirtió en un encuentro de ida y vuelta con gran velocidad y espectáculo con grandes tapones por ambas partes y muy buen baloncesto con un Canoe que conseguía mantener la diferencia ante un Tizona que quería, pero de momento no podía.

Tras el paso por vestuarios, Garmine Kande machacaba el aro después de una gran asistencia de Dídac Cuevas que colocaba el 42-40 en el marcador. Kande erraba el tiro adicional por la falta recibida pero el rebote le llegaba a Cuevas que reaparecía para asestar un buen golpe desde el exterior y devolver la ventaja en el marcador a los castellanos (42-43).

El arranque soñado se veía truncado con el triple de Alfonso Ortiz tan solo quince segundos después y que recordaba que el Real Canoe también se encontraba en pista, consiguiendo de nuevo una ventaja de cuatro puntos a los tres minutos de juego. Bortolussi y de nuevo Garmine Kande, devolvían las tablas a falta de 6:21, obligando a Borja González a parar el partido (50-50).

Ortiz anotaba en suspensión tras la reanudación, pero Ale Bortolussi, en dos intentos, conseguía anotar un triple clave para la remontada (52-53).

Los nervios llegaron entonces al cuadro local que comenzó a fallar ataques, lo que aprovechaba el Tizona para ampliar la renta desde el tiro libre por medio de Seoane y con un gran triple de Joe Cremo que colocaba la máxima para los burgaleses hasta el momento (54-58) a falta de 4:21 para el final.

En un final de cuarto loco, los madrileños volvían a dar la vuelta al marcador (60-59) con un minuto para el final pero apareciendo un enchufado Peter Stümer para anotar cuatro puntos y dejar al Tizona al final del cuarto en superioridad (60-63).

Llegaban los últimos diez minutos de juego y la igualdad vivida en la pista hacían imposible presagiar quien se llevaría la victoria al final del partido.

Thiam volvía a pista para hacer la primera canasta del cuarto y aumentar la renta de nuevo hasta los cinco puntos (60-65). El cuadro local aprovechaba cada error para sumar y recortar distancias en un arranque cauto de ambos conjuntos y muy poca anotación, donde el Tizona encajaba un parcial de 7-1 en cuatro minutos para devolver la ventaja al Canoe en el marcador (67-66).

El partido se volvía a complicar y Diego Ocampo no dudó en parar el juego en busca de una solución. Bortolussi no acertó en su tiro de tres y Parra aumentaba la diferencia hasta los tres puntos, antes del empujón clave azulón. Un parcial de 9-0 con los puntos de Totte, Garmine, Seoane y el triple de Dídac Cuevas encarrilaba el partido a falta de 3:30 para el final (69-75).

Una ventaja cómoda que los de Ocampo debían saber administrar ante un rival que buscó agotar sus balas. Entró en juego la veteranía de los hombres clave del Tizona y un Garmine Kande imparable bajo el aro que aumentaba la renta hasta el 74-86 con el que finalizó un emocionante partido que se decidió en los últimos minutos.

Décimo triunfo de un Tizona Universidad de Burgos que ha vuelto a saber sufrir lejos del Plantío y seguir invicto una semana más. La próxima jornada, viaje largo para los pupilos de Diego Ocampo que visitarán la pista del Enrique Soler, en un nuevo partido complicado ante un rival necesitado.