El Madrid reacciona tras el descanso y rompe el sueño del 'matagigantes'

El pequeño base argentino y el pívot caboverdiano se encargaron de sepultar al Bilbao en un choque al que los merengues, con Sergio Llull dando también un golpe de autoridad (19 puntos del escolta balear cuando atravesaba muy mal momento), tardaron en tomarle en pulso, aunque cuando decidieron apretar, lo hicieron para destrozar al Bilbao y sellar un esperado nuevo pase a la eliminatoria previa a la final. Pese a que el Bilbao también dispuso, aparte del codiciado Bouteille, de un director de juego (Rousselle) y de un pívot (Balvin) que dieron guerra para intentar mantener las opciones del conjunto vizcaíno, el poderío colectivo y el talento individual fue demasiado para un recién ascendido a la ACB que ya tenía un premio mayúsculo con su presencia en la Copa de Málaga.

En cuanto el conjunto de Pablo Laso quiso, el Bilbao no fue adversario y, por si no tenía suficiente con la conexión Campazzo-Tavares y la aportación anotadora y defensica del argentino Deck, también apareció, cuando tanto necesitaba recuperar sensaciones, Llull, para dar, en el escenario de la mejor canasta de su carrera (en la Copa de Málaga 2014) un plus a este Real Madrid que tardó más de lo esperado para motivarse tras la eliminación del eterno rival. Sin embargo, sólo estaba esperando su momento frente al ilusionado pero limitado Bilbao Basket.

Puso el Madrid tierra de por medio en la segunda parte y el Bilbao, que esta temporada ya había conseguido derrotar a los cuatro representantes de la ACB en la Euroliga, dijo adiós a la Copa ante la explosión ofensiva de Llull en el último cuarto, como un rival más que digno para los recursos de los que disponía frente al todopoderoso.