Temor de Ricky Rubio, los Cleveland Cavaliers y el baloncesto español, ya que el base catalán se lesionó de aparente gravedad en el tramo final de la derrota por 108-104 ante los New Orleans Pelicans después de cosechar uno de sus mejores partidos en ... la NBA. El jugador se retiró sin poder apoyar la rodilla izquierda, con ostensibles gestos de dolor, y tuvo que ser ayudado por sus compañeros en el camino hacia el túnel de vestuarios después de quedarse tumbado tras un resbalón en una penetración sin contacto ni intervención de ningún jugador rival.
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La espeluznante acción sucedió con poco más de dos minutos de juego por disputarse en el último cuarto y con los Cavs dos puntos abajo abajo en el marcador tras la descollante actuación de Ricky, que le situó a una asistencia del triple-doble en el encuentro. El español terminó con 27 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias, 2 robos y 2 tapones en la que pudo ser su última aparición de la temporada si se confirman los presagios que apuntan a una rotura de ligamentos cruzados.
Los ostensibles gestos de dolor del base del Masnou y la rápida petición de cambio con señales al banquillo dejaron helada a la afición y a los compañeros de un jugador que ha transformado este curso con su presencia a los Cavaliers, una franquicia que marcha quinta en la Conferencia Este con 20 victorias y 14 derrotas, cuando se esperaba que ni siquiera pudiera luchar por colarse en los playoffs.
«Este grupo está muy unido, y esto es como si un miembro de la familia cayera, así que te hace daño», valoró Kevin Love sobre la lesión de su compañero. «Te duele ver a cualquiera caer, pero todavía más cuando es alguien como Ricky, que ha aportado consistencia y da mucho a este equipo por muchas y variadas razones», añadió. Ciertamente, Ricky promedia 13,1 puntos, 4,1 rebotes y 6,6 asistencias esta temporada, unos números que igualan al mejor registro anotador de su carrera.
Cleveland, a través de su entrenador J.B. Bickerstaff, informó que Ricky pasará una prueba diagnóstica de imagen en las próximas horas para conocer el alcance exacto de la lesión, aunque la falta de contacto en la jugada y sus gestos no dejan mucho espacio para el optimismo. Ricky se marchó del Smoothie King Center de Nueva Orleans sin apoyar la rodilla y con muletas.
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Se da la circunstancia de que el base catalán ya se dañó gravemente esta misma articulación en 2012, cuando se rompió los ligamentos cruzados en su primera temporada en la NBA. Fue con ocasión de una jugada defensiva contra Kobe Bryant y los Lakers y que le hizo acabar de peor manera posible esa campaña de su estreno en la mejor liga del mundo con los Minnesota Timberwolves.
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