El Real Madrid inició la defensa de la corona conquistada en Málaga en 2024 con solvencia. No necesitó de su mejor versión, aunque brilló un gran Mario Hezonja, para despertar del sueño al Manresa, otra vez la revelación de la temporada. El líder de la ACB y un escenario imponente como la Copa del Rey fueron demasiado para un equipo que se topó con la voracidad competitiva del croata y pagó su escaso acierto en el tiro, especialmente de tres.
Publicidad
El equipo de Diego Ocampo llegó hasta donde le duró la gasolina, aunque el duelo dejó desde el principio la sensación de superioridad madridista esperada. Lo cierto es que el Madrid, también sostenido por buenos secundarios como Andrés Feliz o Alberto Abalde, incluso se permitió el lujo de dosificar esfuerzos, pues sabe que en un torneo como este conviene siempre ir de menos a más y guardarse algún as bajo la manga para los momentos de la verdad.
Con su amplia rotación y una muy buena defensa superó a un rival del que estaba de sobra advertido por la temporada, pues es un auténtico incordio para cualquiera, como demuestra la hazaña, no por repetida menos meritoria, de colarse en la fiesta reservada para los más grandes del baloncesto español.
Real Madrid
Campazzo (11), Musa (10), Abalde (5), Ndiaye (2) y Tavares (8) -quinteto inicial-; Feliz (11), Llull (13), Hugo González (5), Hezonja (24), Fernando (3), Ibaka (-) y Garuba (-).
92
-
69
Manresa
Dani Pérez (5), Obasohan (9), Sagnia (-), Alston Jr. (17) y Cate (2) -quinteto inicial-; Saint-Supery (2), Hunt (5), Jou (-), Vescovi (-), Reyes (14), Steinbergs (1) y Massa (14).
Parciales: 22-22, 21-8, 20-19 y 29-20.
Árbitros: Peruga, Aliaga y Olivares. Eliminados por cinco faltas Tavares, Dani Pérez, Saint-Supery y Hunt.
Incidencias: Partido de cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Gran Canaria Arena.
Tavares, posteriormente lastrado por las faltas, impuso su implacable ley bajo el tablero desde el primer momento, tanto en defensa como en ataque, y condujo el contundente inicio blanco. El 7-0 de parcial de salida lo neutralizó la entrada en acción del esperado Derrick Alston Jr. El hijo del que fuera jugador del propio Manresa, el Barça o el Real Madrid, reclamó su sitio en la Copa con una fulgurante puesta en escena y dos espectaculares mates incluidos en el vistoso repertorio.
Noticias relacionadas
José Manuel Andrés
Solventado el amago de demarraje inicial madridista, el Manresa sostuvo el pulso para cerrar con equilibrio el primer parcial. Así las cosas, fue Hezonja el encargado de dar un plus más al campeón, aupado hasta el +9 por el acierto exterior de Sergio Llull, el veterano, y Hugo González, el novel que pese a la juventud ya goza de protagonismo.
Publicidad
Ibaka, con hasta tres tapones en un visto y no visto que por momentos recordaron sus mejores tiempos en la NBA, fue el perfecto ejemplo de la gran activación defensiva del Madrid. La solidez atrás del conjunto blanco cerró al Manresa cualquier vía hacia el aro, pero sin que el ataque pudiese aprovecharlo del todo en un tramo de partido plagado de errores. Tampoco terminó de funcionar del todo la prueba de Chus Mateo con Campazzo y Feliz a la vez sobre el parqué, pues el dominicano se entonó en el tramo final pero ya con el timón en su poder, y el duelo se fue al descanso bajo la cómoda aunque todavía ni mucho menos decisiva ventaja madridista (43-30).
Los primeros minutos tras la pausa tampoco mejoraron demasiado el escaso acierto general en cuanto al lanzamiento. Como al comienzo, Tavares volvió a ser el faro blanco hasta que su tercera falta personal le frenó provisionalmente, enviando al gigante de Cabo Verde al banquillo. Sin embargo, enfrente seguía agravándose el absoluto naufragio en el triple del Manresa, que acumuló trece intentos desde la distancia sin premio alguno hasta su primer acierto.
Publicidad
El puntual acelerón del eléctrico Campazzo, que esta vez apareció con cuentagotas, fue el factor que descabalgó definitivamente al conjunto catalán, 20 puntos abajo mediado el tercer cuarto. Los dos primeros triples del Manresa en el partido, ambos de Álex Reyes, llegaron demasiado tarde para el cuadro rojo, que tiró de orgullo con una buena actuación en la pintura de Bodian Massa en el intento de aplazar una capitulación inevitable.
No llegó sin embargo a atravesar la barrera psicológica de la decena de puntos como desventaja y los triples de Llull, el hombre de los momentos decisivos, y Hezonja, el mejor del duelo, le pusieron la puntilla al sueño de un equipo que ha cumplido de sobra con su tercera Copa en cuatro temporadas pero nada pudo hacer frente al Real Madrid. El campeón sigue adelante en un torneo ya sin el Barça, su eterno rival.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.