La mejor Copa del Rey acaba con la larga espera de Badalona

En el hogar del histórico Joventut se citan los siete clubes que han levantado un trofeo oficial en España en los últimos veinte años: Real Madrid (8 Ligas, 6 Copas y 8 Supercopas), Barça (7 Ligas, 9 Copas y 5 Supercopas), Baskonia (3 Ligas, 3 Copas y 4 Supercopas), Unicaja (1 Liga y 1 Copa), Valencia (1 Liga y 1 Supercopa), Joventut (1 Copa) y Gran Canaria (1 Supercopa). Les acompaña el Tenerife, que llega como reciente campeón de la Copa Intercontinental y viene rozando las finales coperas en los últimos años.

Real Madrid y Barça parten una vez más como principales favoritos. Son los máximos candidatos a levantar el trofeo por plantilla y rendimiento, aunque no se producirá el ya habitual clásico en la final, pues los dos gigantes se cruzarían en semifinales si es que antes superan dos pruebas de alto nivel, con el Valencia de Álex Mumbrú de menos a más y el renacido Unicaja de Ibon Navarro, que invita a soñar con reverdecer laureles.

Los blancos llegan como el mejor cabeza de serie, con un balance de 17-3 en la Liga ACB calcado al del Barça pero mejor basketaverage. En su juego sigue brillando por encima de todos Walter Tavares, segundo en valoración de toda la liga y máximo taponador. El imponente pívot caboverdiano no solo genera puntos y rebotes en la pintura, sino que además es uno de los defensores más intimidantes del Viejo Continente. Chus Mateo se estrena en la Copa con una plantilla casi de ensueño, con Yabusele como segunda pata del juego interior blanco, los puntos de Musa, el gran momento de Hezonja o los galones de Llull, Rudy y el Chacho Rodríguez. El punto débil está en el puesto de base, pero el Madrid cuenta con alternativas a raudales.

El estreno madridista en el torneo no ofrece tregua alguna, pues Valencia Basket es un no cabeza de serie muy engañoso. Su condición de equipo Euroliga y la trayectoria ascendente del proyecto dirigido por el exmadridista Mumbrú son suficientes advertencias. En el conjunto 'taronja' luce el juego interior liderado por el capitán Dubljevic, encargado de ser la criptonita de Tavares, y el cubano Jasiel Rivero, ya recuperado de un esguince de rodilla. Por fuera pólvora de sobra con Chis Jones, Jared Harper, Klemen Prepelic, López-Arostegui y el exbase del Betis Shannon Evans como refuerzo invernal de lujo para la dirección de juego. En resumen, un duelo inaugural propio de cualquier final.

Barça y Unicaja entrarán en escena a continuación, con otro envite de mucho nivel para el vigente campeón. El conjunto de Sarunas Jasikevicius defiende su corona siempre rodeado de la máxima exigencia, que demanda títulos a un proyecto tan ambicioso. Nikola Mirotic, MVP hace un año en Granada, llega listo para liderar. Tras los problemas en el tendón de Aquiles que retrasaron su estreno esta temporada, el hispanomontenegrino ha ido ganando peso en el esquema de Saras, que confía en su capacidad para generar por dentro pero también para desequilibrar desde el tiro de tres. Junto a Mirotic, el Barça presenta credenciales de sobra con el poder de Vesely en la pintura, el lanzamiento de Laprovittola, la dirección de Satoransky o el aplomo en los momentos de la verdad de Higgins.

Enfrente, el Unicaja cuenta con la maestría defensiva de Alberto Díaz y su resurrección bajo la pizarra de Ibon Navarro permite pensar en una sorpresa. El campeón en 2005 también presume de la volcánica producción ofensiva de Tyson Carter o Kendrick Perry. La baja del pívot Augusto César Lima hace daño al equipo andaluz, que también pierde para la Copa a su sustituto, Yankuba Sima. Dos ausencias que dejan a David Kravish solo ante el poderío azulgrana bajo el tablero.

Ya el viernes, el igualado derbi canario decide el tercer semifinalista. Tenerife pone encima del tapete la conexión entre Shermadini y Marcelinho Huertas, que forman una de las parejas más icónicas de la ACB. A ellos se suman Jaime Fernández, Sasu Salin o Aaron Doornekamp, más soldados al servicio de Txus Vidorreta con la misión de dar un paso más tras cuatro semifinales en las últimas cinco Copas del Rey. Tratará de evitarlo el Gran Canaria de Jaka Lakovic, una interesante reconstrucción que regresa a la Copa un lustro después con Nico Brussino como jugador diferencial y la juventud de Balcerowski y Khalifa Diop en la pintura.

Para cerrar los cuartos, duelo de históricos entre Baskonia y Joventut. El conjunto vasco retorna por todo lo alto tras su ausencia en 2022. El seis veces campeón cuenta con Markus Howard, la aparición más impactante esta temporada en el baloncesto español e incluso europeo, que invita a soñar a un equipo más parecido a los tiempos de vino y rosas que a la decadente versión de las últimas campañas. El exterior estadounidense aterrizó en Vitoria tras dos temporadas en los Denver Nuggets de la NBA y es un auténtico volcán capaz de decidir cualquier partido si entra en erupción desde la línea de tres. Le acompañan su compatriota Darius Thompson como generador de juego junto al fichaje del israelí Heidegger para suplir la baja de Pierria Henry. Como interiores Joan Peñarroya cuenta con Matt Costello y Maik Kotsar como referentes.

Por su parte, en el equipo verdinegro Ante Tomic sigue siendo a sus 35 años la referencia. El pívot croata es el líder de la Penya en puntos y rebotes y uno de los motivos del anfitrión para levantar el trofeo 15 años después. La versatilidad del internacional español Joel Parra, el carácter anotador de Kyle Guy o la veteranía de Pau Ribas también suman a favor del equipo de Carles Durán en una parte del cuadro en la que absolutamente todo puede ocurrir.