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No sabías que lo necesitabas, pero no podrás vivir sin él: descubre este cubo calientatoallas

De vez en cuando te topas con un electrodoméstico que ni imaginabas que existía y que cambia tu vida para siempre. Vale: puede que no sea un cambio radical, pero desde luego marca un antes y un después en tu rutina, hasta el punto de que ya no recuerdas cómo eran las cosas antes de que apareciera. Se acaba convirtiendo en un dispositivo imprescindible, en un básico que no te cansas de recomendar a amigos y familiares. Hoy vamos a hablarte de uno de esos descubrimientos, que llega justo a tiempo para ayudarte a combatir ese frío que ya está empezando a llegar. Nos referimos a los cubos calientatoallas.

En concreto, queremos contarte cómo funciona este modelo de la marca Keenray, que ahora puedes encontrar en Amazon por 123,99€ y que ha enamorado a un montón de usuarios, que ya ni se plantean la posibilidad de volver a usar una toalla a temperatura ambiente.

No se trata de ninguna novedad: las barberías clásicas y los salones de belleza llevan usando este tipo de electrodomésticos desde hace bastante tiempo, para abrir los poros y transmitir una sensación de relax. Sin embargo, ahora es posible tener en casa uno de esos cubos calientatoallas para disfrutar de un abrazo cálido nada más salir de la ducha por un precio muy razonable. Y ya te adelantamos que le puedes sacar mucho más partido de lo que piensas con usos alternativos.

¿Te interesa saber más sobre este cubo calientatoallas de la marca Keenray? Pues sigue leyendo, que te damos todos los detalles que necesitas y te ponemos al día de la opinión de sus últimos compradores.

El cubo calientatoallas de Keenray no ofrece dudas ni respecto a su función principal ni tampoco respecto a su forma. Se trata de un cilindro de aproximadamente 48 centímetros de alto por 33 centímetros de ancho, con un peso de 5 kilos y una capacidad de 20 litros, lo que significa que puedes meter sin problemas dos toallas de baño de tamaño grande. Este modelo es de líneas simples y viene en blanco, con base y asa de imitación de madera para darle un toque minimalista y elegante.

Pero hablemos de su rendimiento. Tiene una potencia eléctrica de 450 vatios, por lo que puede calentarse en sólo 1 minuto, alcanzando su máxima temperatura en apenas 6 minutos. Un indicador luminoso se enciende cuando el cubo sobrepasa los 50 ºC, para que tengas cuidado a la hora de manipular el interior. Recuerda que, aunque el exterior se mantenga siempre a temperatura ambiente, no debes tocar las paredes interiores, ya que sí están bastante calientes. Asimismo, para mayor precaución, este calientatoallas de Keenray está equipado con un sistema de seguridad que lo desconecta automáticamente transcurrida 1 hora.

Su interfaz consta de un único botón, por lo que su funcionamiento no puede ser más sencillo. Se conecta a la corriente mediante un cable largo, de 185 centímetros, para que lo puedas instalar cómodamente tanto en el cuarto de baño como en cualquier otra habitación de tu casa.

Exacto: hablamos de prendas y no sólo de toallas porque este cubo de la marca Keenray es mucho más versátil de lo que parece a primera vista. Tanto el propio fabricante como los usuarios recomiendan probar a calentar también albornoces, mantas o incluso pijamas. Esto último es una auténtica gozada durante los meses de más frío, ya que cambia por completo la experiencia de meterse en la cama y sentir esa incomodidad durante los minutos interminables en que las sábanas parecen congeladas.

Otro detalle que también recibe elogios de los usuarios es que este cubo calientatoallas da la posibilidad de añadir aceites esenciales en la tapa, de manera que las prendas salen perfumadas además de calentitas. Un detalle sencillo pero que intensifica la sensación de bienestar a la hora de salir de la ducha o de prepararse para dormir.

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Los usuarios de este cubo calientatoallas de Keenray comentan en sus reseñas de Amazon dos aspectos que merece la pena recordar.

- El primero es que no es conveniente meter prendas húmedas en el cubo. Se puede crear mucho vapor en el interior, además de que se corre el riesgo de dañar el sistema.

- El segundo consiste en no doblar las toallas o los pijamas a la hora de introducirlos. Aunque así se ahorre espacio, tardarán más en calentarse, o incluso las partes plegadas del interior pueden llegar a quedarse frías.