El televoto español premia a Israel en medio de las críticas de Díaz contra Eurovisión

El público español apostó por 'Hurricane', seguido de Ucrania (diez) y Croacia (ocho). El cuarto lugar fue para Irlanda (siete). A continuación se situaron la ganadora Suiza (seis), Francia (cinco), Italia (cuatro), Armenia (tres), Grecia (dos) y Lituania (un punto). Eden Golan recibió el apoyo de otros siete países que le dieron diez puntos (segunda máxima puntuación) y solo los eurofans de Croacia y Ucrania, tal vez por razones políticas o porque la veían como una rival, no le concedieron ningún voto.

Cada punto otorgado a Golan, que acabó quinta, era silbado en el Malmö Arena. Las críticas a Israel continuaron fuera de Suecia durante el concurso. Como ocurrió el jueves en la segunda semifinal, en Bélgica, la televisión pública flamenca se fue a negro cuando salió Golan al escenario. En España, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, anunciaba que su formación iba a estudiar las «medidas necesarias» para que RTVE no apoye Eurovisión «en estas condiciones». «Nuestra televisión pública no puede permitir que un concurso que defiende la paz y la diversidad se convierta en un acto de propaganda en medio de un genocidio», escribió en X.

Su excompañera de gabiente, Irene Montero, se expresaba este sábado en un acto de Podemos en similares términos. «Eurovisión es uno de los festivales más vistos del mundo. Y la mejor forma que tiene España de ganarlo es no participar a no ser que se expulse a Israel», reclamaba la candidata de Podemos a las elecciones europeas. La secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, también criticó «la hipocresía» de las autoridades europeas al permitir la presencia de Israel en el concurso mientras bombardea la Franja.

Las críticas también llegaron desde la Unión Europea hacia la organización del evento por no permitir la presencia de la bandera comunitaria dentro del Malmö Arena por considerarla un «elemento político». Algunos comisarios mostraron su estupor por la decisión que, no obstante, ya se había producido en ediciones anteriores de Eurovisión.