María Casado toma el timón

«Nos toca impulsar una nueva etapa de la Academia. Agradezco la alta participación, que demuestra el compromiso e interés por el cambio y el relanzamiento de esta institución en la que cabemos todos, los que estamos y los que vendrán. Me comprometo a liderar esta etapa con y para todos los académicos, y hacer entre todos una institución símbolo de la televisión que se hace en nuestras lenguas», fueron las palabras de Casado al conocer la noticia.

Hoy, en una entrevista en RNE, la primera presidenta de la historia de la institución reconoció que se había levantado pellizcándose, «pensando en esa Academia de la tele del futuro», y que era «un verdadero orgullo poder representar a tantos compañeros». «Tengo 40 años, 20 dedicados al periodismo, y ha cambiado la manera de ver la televisión y también de hacerla. ¿Quién no ha visto algún programa a través de su teléfono móvil, las tabletas, las plataformas digitales...? Lo cierto es que quiero que esa televisión, los profesionales que hacen esa tele, de ahora, año 2018, siglo XXI, se sientan representados, y creo que va a ser un vuelco generacional», declaró la presentadora de 'La mañana' de La 1, labor que compaginará ahora con la presidencia de la Academia, algo que hace «por amor al arte» a cambio «de robarle horas a la vida personal». Pero que eso no supone ningún problema, y apuntó que va a capitanear el proyecto «con muchísimo orgullo y rodeada de gente maravillosa».

Preguntada por la irrupción de las plataformas digitales, Casado comentó que para ella «sí forman parte de la televisión», y cree que lo que se conoce como «tele lineal va a acabar pasando por ahí», sin llegar a desaparecer. «Cuando aparece la televisión en este país decían: 'Uy, la radio se va a acabar'. Ni mucho menos. La tele del futuro apunta a otras formas de hacer televisión», añadió la periodista.

En cuanto a su postura respecto al concurso público de TVE, la presentadora explicó que lleva «veinte años» pidiendo «que se despoliticen las radios y las televisiones públicas» para «dejar a los profesionales trabajar con criterio, con libertad, y que no sea el juguete político del Gobierno de turno».

Su ancecesor la felicitó telefónicamente y también vía Twitter, donde además expresó que «el 45% de participación prueba que la Academia está viva». Casado, en una entrevista en la Cadena Ser, le devolvió el capote, y reconoció su trabajo al frente durante más de una década.