Sam Heughan, un guerrero escocés con alma de James Bond

Ni siquiera su imponente físico y su uno noventa de estatura le habían facilitado un papel en la serie del momento: 'Juego de Tronos'. Hasta a siete castings se presentó el de Balmaclellan (un pequeño pueblecito del surueste de Escocia) para conseguir formar parte de aquel gran trampolín televisivo que estaba transformando las carreras de muchos de sus compañeros de profesión.

Fue en aquel momento cuando el destino decidió tomar partido y, al más puro estilo Hodor, cerrarle la puerta a la adaptación televisiva de 'Canción de hielo y fuego' para abrir un agujero de gusano al universo de otra saga literaria con millones de fans en todo el mundo: 'Forastera', de la escritora estadounidense Diana Gabaldón. Heughan, que se había leído solo el primer libro de los nueve que conforman la colección, supo ganarse al equipo responsable de la audición, que vio en él las cualidades necesarias para dar vida a Jamie Fraser, un guerrero escocés de 1743 que se enamora de Claire Randall, enfermera de la Primera Guerra Mundial que muy a su pesar y de forma inesperada, viaja en el tiempo hasta las Tierras Altas de mediados del siglo XVIII.

Aunque en un primer momento la productora de la serie había pensado en Liam Neeson para interpretar al aguerrido escocés de 'Outlander', el casting había decantado la balanza del lado de Sam. Un entusiasmo que no fue compartido por los fans de lo libros. Durante 24 años, millones de personas habían dibujado en su imaginación un Jamie Fraser idealizado que nada tenía que ver con Sam. El guerrero, en el primer libro de la saga, es un joven virgen de 22 años, pelirrojo, corpulento pero no musculado, culto y divertido, y capaz de enamorarlas a ellas y enloquecerlos a ellos. El ruido fue tal que la propia Diana Gabaldón tuvo que intervenir a favor del escocés: «Aunque cuando me mostraron fotos suyas llegué a pesar que no era el adecuado, que su imagen era grotesca, al ver la audición en vídeo me emocioné. Sam Heughan había desaparecido y yo estaba en un universo paralelo. Estaba viendo a Jamie Fraser, justo delante de mí, moviéndose, hablando, real».

La autora zanjó la polémica y la actuación de Heughan en la primera temporada de la serie (2014) terminó de echar tierra sobre las críticas. Al finalizar esos dieciséis capítulos ya nadie dudaba de que Jamie Frasier había tomado vida en el cuerpo del actor escocés, y quienes criticaban su pelo rubio (ahora teñido de pelirrojo) y su falta de presencia física, suspiraban cada vez que Jim pronunciaba ante su amada Claire su dulce 'sassenach' (un término derivado del gaélico que significa 'inglés' o 'no escocés' y que, sorprendentemente, se ha convertido en un apodo cariñoso entre la pareja de amantes).

Seis años y cinco temporadas después -la última acaba de ver la luz en Movistar+ desde el 22 de febrero-, Sam Heughan ha logrado despejar cualquier atisbo de duda sobre su personaje (al que 'alimenta' con jornadas diarias de pesas y cardio en el gimnasio), y se ha convertido en un actor de éxito mundial al que le reclaman para participar en películas de Hollywood. El viernes que viene, el 6 de marzo, estrena en España 'Bloodshot' con Van Diesel y está preparando un biopic en el que interpretará al mismísimo Paul Newman.

Con una sexta temporada ya firmada de 'Outlander', Heughan espera ser el segundo escocés de la historia, después del gran Sean Connery, que vista el icónico traje de etiqueta. Su nombre ha sonado ya en varias ocasiones para continuar otra saga, en este caso la de 007. Mientras llega ese día, él sigue siendo fiel a la falda escocesa que tan bien luce el personaje al que, de momento, le debe todo.