La Guardia Civil desactiva el canal de streaming pirata más importante en España

Golpe mortal a 'Cristal Azul', el canal de 'streaming' pirata más importante de España, que ofrecía de forma gratuita partidos de fútbol de pago de la Primera y Segunda división española a unos 78.000 usuarios de todo el mundo, fundamentalmente de habla hispana. Los agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de la Comandancia de Madrid, en el marco de la 'Operación Corsario Azul', han desactivado ese popular canal, al que se accedía desde enlaces de Telegram, y que ha supuesto un perjuicio económico superior a los 42, 5 millones de euros para las empresas propietarias de los derechos de LaLiga EA Sports e Hypermotion.

Según fuentes de la investigación, el cabecilla de la red ha sido identificado y está «investigado» (imputado), que no detenido, por un supuesto delito relativo al mercado y a los consumidores. Se trata de un varón de 37 años.

Los técnicos del Edite, a principios de octubre consiguieron tras meses de trabajo el «bloqueo y eliminación de todos los canales» de Telegram donde se reproducían los partidos, además del haber borrado el «código de programación utilizado de manera ilegítima».

El pasado 9 de octubre, el propio administrador de este 'streaming' pirata anunció que cerraba su canal de «manera inmediata y para siempre, porque las cosas se han puesto muy feas». Para entonces, ya había sido interrogado por la Guardia Civil. Muchos de los usuarios de esta plataforma ilegal relacionaron el cierre del canal con la detención del dueño y CEO de Telegram, Pavel Durov, en Francia el 24 de agosto de 2024. Pavel, tras quedar en libertad, prometió mucha más mano dura contra la piratería en su sistema de mensajería y que colaboraría con las autoridades para llegar a los cabecillas de estas redes contra la propiedad de los derechos de retransmisión.

Sea como fuere, lo cierto es que la investigación del instituto armado se inició tras una denuncia conjunta presentada por LaLiga y Movistar, propietarios de los derechos, ante la constatación de que los enlaces para conectarse en abierto a sus retransmisiones estaban al alcance de cualquiera en los sistemas de mensajería. A partir de ahí, las indagaciones fueron de los especialistas de Edite fueron muy laboriosas. A través del reproductor o centro multimedia KODI, que permite organizar y reproducir diversos tipos de medios digitales (vídeos, imágenes y audios) en diferido, línea o en streaming, los investigadores detectaron que una de las extensiones o 'add on' creada por un desarrollador externo a la plataforma, permitía el visionado de los partidos de fútbol fuera del entorno codificado de pago.

Fue entonces cuando los técnicos de las Guardia Civil se centraron averiguar el lugar donde se estaban retransmitiendo los partidos de fútbol. Siguiendo los pasos del código fuente de la extensión o 'add on' y tras las diferentes búsquedas de información, lograron obtener dicho lugar, en Telegram.

Para poder determinar la autoría de los hechos, se inició la investigación con el foco en los 'nickname' o pseudónimos que aparecen a través del código fuente dentro de la extensión donde se retransmitía el contenido futbolístico de pago, de manera gratuita a esos más de 78.000 miembros.

Tras la descarga de la extensión de la plataforma, se pudo comprobar que la misma pertenecía a un usuario concreto y, tras las búsquedas en las diferentes bases policiales, se logró identificar completamente al autor.