Morrisey y Johnny Marr, ambos en el centro, en una imagen de promoción de The Smiths. R. C.

Reconciliación imposible, el final de la historia de The Smiths y Pink Floyd

Las dos grandes bandas se alejan de un hipotético retorno a los escenarios con agrios reproches entre sus líderes

Viernes, 11 de octubre 2024, 11:57

Los admiradores de The Smiths creyeron hasta hace poco el rumor de que la banda británica regresaría a los escenarios, con una reunión de su vocalista Morrissey y el guitarrista Johnny Marr. Varios indicios hacían suponer que podrían suceder nuevos conciertos de los creadores de álbumes como 'The Queen Is Dead' o 'Meat Is Murder'. Uno, este año Marr acordó con Morrissey darle derechos sobre la marca del grupo. Dos, la tentación de facturar un cifra parecida a la de los hermanos Gallagher por reanimar Oasis, unos 50 millones de euros. Y tres, un promotor y una discográfica unían fuerzas para sacar adelante el proyecto, a pesar de que Marr, de 60 años, acababa de sacar nueva producción con el título 'Boomslang'.

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Sin embargo, tal posibilidad saltó por los aires en estos días, con un agrio intercambio de reproches entre uno y otro, desde que el guitarra se negó a secundar la iniciativa 'Smiths Rule Ok' de Morrissey para celebrar las cuatro décadas del primer álbum. Gracias a haber registrado el nombre en un tardío 2018, Marr tenía la última palabra. Y era no. Morrissey, de 65 años y una docena de discos en solitario, también recibió una «lucrativa oferta» para que la agrupación hiciera una gira mundial en 2025. Marr también rechazó la idea, reconoce él mismo.

En la agria disputa, con abogados y comunicados de por medio, el cantante insinuó mala fe en la apropiación del nombre y Marr respondió con dureza en un comunicado reciente. De fondo, la incomodidad de retratarse junto a Morrissey, quien usa la música para transmitir ideas políticas y personales, y que ha pasado del veganismo a posiciones xenófobas, antiislamistas y misóginas, según la prensa británica. Opiniones que, según él mismo, le han cerrado las puertas de las discográficas.

Por algo similar, en Pink Floyd tampoco sucederá una nueva reunión con su fundador Roger Waters. El guitarrista David Gilmour aseguró, unos días después de la venta de los derechos del grupo por 400 millones de euros, que jamás volvería a subir a escena con el bajista, creador de obras como 'The Wall' y 'The Dark Side of the Moon'.

«Tiendo a alejarme de las personas que apoyan activamente a dictadores genocidas y autocráticos como Putin y Maduro», dijo Gilmour en un encuentro con periodistas. «Nada me haría compartir un escenario con alguien que piensa que ese trato a las mujeres y a la comunidad LGTBI está bien». Waters, como Morrissey, también ha sido despedido por su discográfica por obras cercanas al discurso de odio.

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