Burgaleses en los Goya

En 1966, tres 'forajidos' buscaban en el cementerio circular de Sad Hill un tesoro de la Guerra de Secesión. Ese cementerio, olvidado durante años ha revivido gracias a la Asociación Sad Hill. Miles de tumbas han dado vida a un cementerio de película ubicado en el término de Santo Domingo de Silos, muy cerca de Contreras. Ahora ha pasado de ser la escena final del spaghetti western 'El bueno, el feo y el malo' a ser el protagonista del documental 'Desenterrando Sad Hill'.

Cuatro de esos soñadores que se lanzaron a desenterrar uno de los cementerios más míticos del cine ya están preparados para su llegada a los Premios Goya, cuya gala se celebra esta noche en Sevilla.

David Alba, Diego Montero, Joseba del Valle y Sergio García, esos cuatro soñadores que en 2014 decidieron arrebatar a la vegetación el cementerio de Sad Hill acompañarán esta noche a Guillermo de Oliveira. El director del documental 'Desenterrando Sad Hill' se lleva así a cuatro de los protagonistas de su filme, nominado a Mejor Película Documental por contar la historia de la recuperación de este escenario de película. «El premio ya lo tenemos, así que disfrutaremos pase lo que pase. Nadie se imaginaba algo así», reconoce ilusionado David Alba.

En esa misma gala estará la técnico de efectos especiales de maquillaje, la burgalesa Lucía Solana, quien ya tiene un Goya en su casa. Ella, junto al resto del equipo de May Effects, se hizo en 2016 con el preciado galardón al Mejor Maquillaje y Peluquería por 'Nadie quiere la noche' de la directora Isabel Coixet.

En este caso, Solana acude nominada por su trabajo en dos películas: 'El fotógrafo de Mauthausen' y 'El hombre que mató a Don Quijote', en la categoría Mejor Maquillaje y Peluquería.

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