Jaume Collell
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Jaume Collell
Miembro de Els Joglars en los 80, director de teatro y cabaret musical, actor, músico, escritor y periodista, Jaume Collell ha vivido muchas vidas, y todas ellas se reflejan en su conversación inabarcable, rica y amena. Hoy charlamos con el Collell escritor, ya que acaba ... de publicar 'Serrat. La música de una vida' (Debate), una biografía musical en la que, a partir de la documentación minuciosa, desbroza el universo sonoro de Serrat analizando tanto las fuentes musicales del artista como su legado en compositores posteriores mientras recorre las canciones que han conformado nuestras vidas. Este libro, además de leerse, se escucha.
-En una de sus charlas con Serrat hubo vermú de por medio.
-Sí, en Quimet & Quimet, que está en la calle donde nació. Nos metimos en la recocina y allí enchufé el magnetofón. Fue cuando sacó el álbum 'Antología desordenada', en 2014. Pude entrevistarlo largo tiempo y hablar de su dimensión como artista, músico y poeta, que es la que a mí me gusta, no la dimensión del personaje.
-¿Cuándo se aficionó a su música?
-A mis hermanos y a mí, los Reyes Magos nos trajeron un plato de reproducción de vinilos donde solo cabían los discos pequeños, los EP. Me regalaron el segundo disco de Serrat, en el que estaban 'Paraules d'amor', 'Cançó de matinada'. había dos temas por cara, no cabían más. ¿Que yo me puse loco con eso? Pues yo qué sé, yo debía tener ocho años, o siete, no sé. Después ya pude comprarme un reproductor de LP, y escuchar sus discos, asistir a conciertos. Ha sido un poco la historia de la vida de muchos de nosotros.
-Serrat es nuestra banda sonora.
-Pero no solo de los españoles, porque hay un continente donde una gran parte de gente habla el mismo idioma. Y su influencia en Italia es enorme, en Portugal; en Francia también es conocido. La única barrera musical es la que nos separa de la cultura sajona: no he entendido nunca por qué Bob Dylan o Leonard Cohen aquí son dioses y Serrat no lo es allí. Es nuestro Bob Dylan. Es nuestro Leonard Cohen. Y más que eso, encarna mucho más que todo esto. Para nosotros, claro.
-Y la facilidad con la que pasa de un género a otro.
-Bueno, bueno, ¿para qué te voy a contar?: la copla, el flamenco, la rumba, el folclore sudamericano. es un no acabose.
-También le gusta mucho la zarzuela.
-Es un gran fan, se conoce zarzuelas de memoria. Y lo que le gusta la ópera, los musicales y la música clásica, empezando por las tres b, que llama él, que son Bach, Beethoven, Brahms, y terminando en Stravinski. También el jazz, el tango. Es un hombre que no le hace ascos a nada, pero no traga todo lo que le dan de comer: él sabe seleccionar de la caja de galletas surtidas aquellas que le interesan, y si algo no le gusta no lo vuelve a escuchar nunca más, y si algo le gusta, aquello ya forma parte de su vida.
-Tanto Serrat como usted son músicos: él intuitivo, usted de conservatorio.
-Sí, yo tengo esa formación. Él no, tampoco ha querido, pero su obra musical es comparable a la de cualquier gran compositor de conservatorio. Otra virtud es la calidad y variedad de los arreglistas de los que se ha rodeado y que nos han dado 'la sonoridad Serrat': tú oyes a Miralles [Ricard Miralles, arreglista de Serrat], oyes una introducción y dices «esto es Serrat», y él no ha abierto la boca, pero notas el tintineo porque es que está él. Y, después, ese inconfundible timbre de voz, esa vida interna que le sale de los pulmones y de la garganta. Hay un sonido Serrat que es de él, que no es de nadie más.
-Como compositor ¿qué canción de Serrat le hubiera gustado escribir?
-¿Yo? No, porque las ha compuesto él, no yo.
-Bueno, a mí me hubiera encantado firmar algunos artículos que han escrito otros.
-A ver, hay canciones que me gustan mucho. En una presentación del libro en mi pueblo, en Manlleu, y con un amigo actor que es cantante, interpretamos cuatro temas que marcan su vida. Uno es 'El meu carrer', donde describe su calle de infancia, porque eso que se llama la patria es la infancia de la calle de cuando uno era niño. Otro es 'Me'n vaig a peu', que es una auténtica rumba. Después hemos escogido 'El titiritero', que fue la canción con la que compitió para ir a Eurovisión. Esto lo sabes, ¿no?
-Sí, sí.
-Pero dijeron «no, el 'La, la, la' del Dúo Dinámico, pero que la cante Serrat». Después pasó lo que pasó; en el libro le dedico apenas un par de párrafos porque esto ya aburre. La última es 'Romance de Curro El Palmo', porque Serrat ha musicado a muchos poetas, pero no hay constancia explícita de que haya musicado a Lorca. Y los versos de esa canción son tan buenos o mejores que los de Lorca. La escuchas atentamente y dices ¡pero esto es Federico García Lorca!
-¿Qué tiene Serrat para que trascienda distintas generaciones?
-Porque al mismo tiempo es clásico y es moderno, y esto pasa generaciones y atraviesa las puertas sin pedir perdón y sin llamar al timbre. Y porque ha llegado a describir y sintetizar las sensaciones y estados de ánimo del alma y del corazón humano como muy poca gente, y esto es eterno.
-Escribió un libro sobre Pep Guardiola. ¿Quién es más del Barça, Serrat o usted?
-Él [rotundo].
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