La mítica banda Suburbano desembarca en Burgos para presentar su trabajo 'Huellas'

Las entradas se pueden adquirir a través de la web https://bacantix.com/Entradas/WebForms/Forms/Venta.aspx?id=TeleEntradasCB&codigo=000023001000867000788 y en la taquilla de Cultural Cordón, de martes a sábado (de 12 a 14 y de 18 a 21 horas), domingos y festivos (de 12 a 14 horas), y en la taquilla de la sede Cultural Caja de Burgos, desde una hora antes del comienzo de la actuación.

En el disco 'Huellas, editado en 2019, Suburbano ofrece un repaso a su vida artística a través de las 24 canciones que consideran más representativas, que han vuelto a grabar para la ocasión. El doble CD se acompaña del documental 'El sonido de la memoria' que refleja los 40 años de vida artística, a través de la imagen y la voz de sus protagonistas.

Suburbano está formado por Bernardo Fuster (voz, guitarra y percusión), Javier Palanzar (acordeón, guitarra y voz), Lorenzo Solano (saxos, flautas y clarinete), Mikel Ferrer (batería y percusiones), Álvaro Cárdenas (bajo) y Luis Mendo (guitarra y voz) quien explica de dónde viene el nombre del grupo: «Elegimos el nombre de Suburbano porque nos gustaba que, en la parada de Lago, el tren saliera al exterior y nos parecía que ese Metro unía la ciudad con el campo y nosotros, en los comienzos, hacíamos música foIk mezclada con jazz y rock».

Desde finales años 70, los miembros de Suburbano han ejercido como productores, compositores, letristas, creadores de bandas sonoras de series y películas, pero además han compuesto temas de éxito para otros intérpretes con éxitos contundentes y han grabado más de 200 canciones.

Suburbano, el grupo más heterodoxo del panorama musical, se estrenó en mayo de 1979 en la Sala Gayo Vallecano de Madrid, una cooperativa de teatro independiente, coincidiendo con la campaña por la libertad de expresión surgida a partir del encarcelamiento del grupo catalán Els Joglars por su obra 'La Torna'. Por aquel entonces, compartían local de ensayo con el grupo de teatro 'Tábano', al que pertenecieron, en distintas épocas Luis Mendo y Bernardo Fuster.

Además de sus fundadores, Bernardo Fuster, Luis Mendo, Rafael Puerta, Lorenzo Solano y Michel Lacomba, otras tres personas participaron en el nacimiento del grupo: Rufo, el manager, Juan Margallo, dueño del local Gayo Vallecano, y Luis Pastor, un amigo de siempre, que ha actuado con la banda y la persona que les presentó al cantante portugués Fausto, productor de su primer disco.

Suburbano se ha caracterizado por ser un grupo que ha navegado, de forma no intencionada, contracorriente. Empezaron trabajando con el folclore, cuando en España surgían las grandes bandas de rock, pero más tarde derivó hacia el jazz-rock, cuando lo que sonaba era la música de la 'movida madrileña'. Durante el bache que sufrió la canción de autor, ellos se dedicaron a hacer más canciones para, años más tarde, cuando vuelve a cuajar este tipo de música se sumergen en la música más rockera y eléctrica.

A lo largo de sus 40 años de existencia, la formación madrileña ha encontrado en distintos estilos musicales, la forma de expresión que en cada momento consideraron oportuna, lejos de modas y criterios comerciales. En sus más de 4 décadas en el escenario, Suburbano ha compartido escenarios y grabaciones discográficas con Luis Eduardo Aute, Joaquín Sabina, Luis Pastor, Vainica Doble y Pablo Guerrero.

La banda ha publicado 14 discos: 'Suburbano' (1979), 'Marismas' (1980), 'Danza rota' (1982), 'Calendario' (1986), 'Fugitivos' (1993), 'Ya no puedo parar' (1994), ), 'La Puerta de Alcalá' (1994), 'De Cine' (banda sonora, 1995), 'París Tombuctu' (banda sonora, 1999), 'Los delirios del pirata' (2002), 'Cantan a Vainica Doble', con Sisa (2005), 'Piratería libertaria en el Caribe' (2009), '33' (2014) y 'Huellas' (2019).