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El talento es innato pero hay que trabajarlo y cultivarlo. Y eso es lo que ha hecho Lilo a lo largo de toda su vida. Con solo 25 años ha emprendido la aventura de dedicarse a actuar en la calle, armada con su guitarra y ... su potente voz y este martes se ha enfrentado por primera vez al público burgalés en el centro de la ciudad con una acogida excelente a pesar de las bajas temperaturas.
«Llevo cantando toda la vida pero nunca he estudiado para ello, soy autodidacta», confiesa. Esta joven es de Madrid y asegura que lleva cantando «toda la vida». Después de vivir una temporada en Bilbao ha recalado en Burgos con la intención de continuar practicando su pasión, la música, en los rincones de la ciudad. «Me encanta actuar en la calle», reconoce.
Le gusta el panorama de grupos emergentes de la ciudad y espera poder entablar contacto con otras personas que, como ella, no entienden la vida sin música. Por ahora los burgaleses que paseen por el centro de la capital podrán disfrutar de su voz versionando temas muy conocidos. En su primer día en Burgos se ha llevado una gran ovación de quienes se han encontrado con su actuación.
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