El Museo de Burgos dedica una exposición al arandino Rufo Criado

En sus obras, el artista burgalés profundiza en un proyecto inmerso en la reinterpretación de la naturaleza y el entorno urbano a partir de unas pinturas abstractas de carácter formalista, relacionadas por la crítica con planteamientos neogeométricos como una manera de representación simbólica y poética.

En 1981 Rufo Criado estaba realizando abstracciones que fueron metamorfoseándose en formas indefinidas que terminaron convirtiéndose en personajes. En 1985 pintó por primera vez una serie de naturalezas muertas que mudaron la piel convirtiéndose a los pocos meses en abstracciones de gran formato que se expusieron en 1986 en Espacio A Ua Crag de Aranda de Duero. Varias de estas obras, que no han vuelto a mostrarse desde entonces, cierran la exposición que ahora presentamos. Un itinerario de ida y vuelta entre la abstracción y la figuración.

Paralelamente se ha editado un catálogo que recoge las obras expuestas y que incorpora además otras muy significativas de este periodo del artista que no han podido trasladarse. Para facilitar su contextualización se suma una selección de textos críticos sobre el trabajo del artista en el periodo recogido en la muestra temporal.

Al recorrido artístico de Rufo Criado, con más de cuarenta años de presencia expositiva nacional e internacional, se une su pasada actividad de gestión y programación de exposiciones, dirigiendo el Centro de Arte Caja de Burgos CAB en sus primeros años (2003-2006).

En cuanto a instituciones que han albergado sus obras recordar el VAM de Valencia, ARTIUM de Vitoria, el MUSAC de León, el Calcografía Nacional de Madrid, el Museo de Santander (MAS), el Museo de Burgos, el MAC de La Coruña, el Centro de Arte Alcobendas-Madrid, la Fundación Coca-Cola, la Colección Caixabank-CAB de Burgos o la Colección Fundación CajaMadrid.