Secciones
Servicios
Destacamos
Para unos es el 'messi' de la ópera. Para otros el 'ronaldo' del bel canto. Nadie discute que Javier Camarena (Xalapa, Veracruz, 1976) es un gigante de la lírica. Él lo acepta con humildad y se confiesa «encantado de volver a casa». El tenor ... mexicano, que hizo historia con sus bises de 'La fille du régiment' en el MET de Nueva York y en el Real, regresa al coliseo español para afrontar un exigente triplete. Cantará una única función de 'L'elisir d'amore, de Donizetti, –se verá si hay bis–, ofrecerá una gala benéfica extraordinaria con Donizetti, Rossini y Bellini y páginas de zarzuela, y debutará como Gualterio en 'Il pirata', un tenebroso hito belcantístico de Bellini.
«Me hace gracia que me comparen con Messi o Ronaldo, pero lo que está claro es que la Champions de la ópera se juega aquí, en el Real. Hacer bises en su escenario es cómo ganar la final», admite divertido y risueño el único tenor que rindió al público madrileño y neoyorquino repitiendo el aria 'Ah! Mes amis quel jour de fête' en 'La hija del regimiento' de Donizetti. Brindó una cadena de dos de pecho imposible para sus colegas. «Es el tenor de los dieciocho dos», se ufana Juan Matabosch, intendente del Real, recordando la hazaña de Camarena con «nueve dos por aria». «Me siento afortunado y bendecido por estar otra vez aquí», replica agradecido un tenor que vivió noches memorables en el Real con 'La favorite', 'Lucia de Lammermooor' o 'I puritani'.
Tras quince años de carrera ascendente, sabe que llegar a la cima «es una mezcla de suerte, disciplina, empeño e inteligencia». «Debes dar con el maestro adecuado, y yo tuve la suerte de hacerlo. Encontré a quien me dio los medios para que la técnica funcionara con mi voz», se felicita a dos días su regreso al Real para una estancia de casi un mes.
Y eso que Camarera no tenía «nada claro» que quisiera ser cantante de ópera hasta que una maestra le allanó el camino y le llevó a conquistar territorios vocales que él creía vedados para sus capacidades. Hoy sabe que su voz es un tesoro y la cuida como tal. «Para tenerla a punto hay que entrenar con la misma intensidad de un culturista o un atleta de élite. No puedes levantar las mancuernas o correr un maratón sin romperte algo si no has entrenado antes. No puedes cantar algo grande si antes no has entrenado muchísimo», dice.
Asegura que su «truco» para conservar la voz «es respetar la necesidad de descanso». «Hay que hacer lo que cualquier atleta de alto rendimiento. Como cualquier maratoniano, has de dosificarte. Es insensato correr tres maratones en tres días seguidos. No rendirás», apunta. «Hay que entrenar los músculos vocales con la dedicación, las técnicas y el mimo con el que los atletas o los halteras entrenan y cuidan los suyos».
Camarena es, además, un buen cultivador de la paciencia, una virtud «que se revela imposible para unos jóvenes incapaces de desarrollarse técnica y emocionalmente en tiempos de vértigo». «Las oportunidades llegan cuando estás listo para aprovecharlas, y es ahí cuando debes estar a punto y dispuesto a darlo todo», agrega uno de los tres cantantes capaces de ofrecer un bis en los últimos setenta años del Metropolitan Opera House y de repetir la hazaña sumando tres bises en el Real, dos en la memorable aria de 'La fille du régiment', ópera con al que debutó en el real en 2104, y otro en el sexteto de 'Lucia di Lammermoor' que cantó en 2018. El cuarto podría llegar con al celebérrima aria 'Una furtiva lágrima' de 'L'elisir d'amore' que canta este sábado y que podría ser otro jalón en su carrera.
No solo de ópera se alimenta un tenor. Afincado en Zúrich y padre de dos hijos adolescentes, reconoce Camarena que «lo que menos se oye en mi casa es ópera». Controla un amplio repertorio de Bellini, Bizet, Donizetti, Haydn, Mozart, Rossini o Verdi, pero es un gran amante e intérprete de zarzuela y canta boleros, bachata o corridos. Hasta es capaz de hacer un antología de los temas de José José, como demostró hace poco en el Festival Cervantino de Guanajuato.
No le hace ascos al pop, al rock y, desde luego, al jazz. «Mi mujer es guitarrista y en casa siempre hay música, pero pasamos del 'Concierto de Aranjuez' a Maroon 5, Katy Perry o Ariadna Grande, favoritas de mi hija. También suenan boleros, bachata y mucho jazz, de Norah Jones a Diana Krall», confiesa el tenor. «Amo la ópera, pero en casa digo basta; quiero escuchar otra cosa. La ópera es mi trabajo, pero soy como el contable que tras su jornada deja de hacer cálculos y no quiere saber nada de números», dice el cantante. Gran admirador de Alfredo Kraus, piensa reorientar su repertorio «dar más peso al francés que al italiano, y afrontar otro retos». «No quiero pasarame la vida cantando 'La hija del regimiento'», dice pensando en títulos como 'Lakme', 'Romeo y Julieta' y 'Manon' «y quizá 'Los cuentos de Hoffmann' y hasta 'Tosca' como hizo Krauss, si entramos en el plano de lo fantasioso», concluye
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.