masala, sala de exposiciones improvisada para íñigo araújo

Un total de 25 pinturas, en su mayoría en acrílico y mezcla de acuarela y lápices de colores forman parte de una obra más amplia como dando lugar a dípticos, trípticos o incluso series, y que no necesariamente están ordenadas. Lienzos de diferentes formatos y temáticas entre los que se mezclan comida ecolçogica con retratos de personajes controvertidos, animales y secuencias de imágenes con cierto aire cinematográfico. Y justo ahí, reside la gracia en que contradice la frase que asegura que «el orden de los sumandos no altera la suma».

Íñigo Araújo explica que detrás de estas pinturas narrativas y conceptuales intenta transmitir un mensaje. Busca que haya algo más tras los lienzos, no solo una estética, de ahí que haga series para contar una historia, que para nada esta escrita. Cada espectador puede intepretar a su gusto tan válida como la que en un primer momento el autor ha pretendido despertar en el visitante.

Araújo reconoce y expone junto a sus obras, la felicidad que le produce que un establecimiento de las características de Masala -abierto de lunes a viernes de 9:00 a 20:30 horas y sábados de 10:00 a 15:30 horas- le haya brindado la oportunidad de mostrar su arte. Lo ve «como una forma de enfrentarlo al público en una ambiente distinto».