El magnetismo eterno de Marisol

En cartel hasta finales de julio la exposición 'El resplandor de un mito' reúne 39 imágenes, algunas inéditas, de las más de seiscientas de Marisol que atesora el impagable archivo de César Lucas (Cantiveros, Ávila, 1941). A lo largo de una década prodigiosa para Marisol, de 1963 a 1973, Lucas la retrató para un sinfín de reportajes y en todo tipo de parajes: de las playas de Málaga y Cádiz a las de a Brasil, o en los estudios y platós donde forjó su leyenda con películas como 'Tómbola', 'Cabriola', 'Ha llegado un ángel' o 'Carmen'.

«Tuve la suerte de vivir con muchos acontecimientos en aquella década maravillosa, excitante, ilusionante y llena de nuevas publicaciones», dice Lucas. Ante sus imágenes recuerda a Marisol como «un ser muy especial». «Era bellísma, seria, profesional y cariñosa, pero a veces parecía triste, quizá porque era consciente de que la habían machacado la infancia» rememora el fotógrafo.

Hoy no tiene contacto con ella y lamenta y comprende que no le coja el teléfono. Pero en aquellos años felices disfrutaban de una fluida corriente de simpatía y complicidad, y apenas cruzaban palabras para conseguir las fantásticas fotos que el tiempo no ha deslucido. «Ella sabía qué me podía dar y yo qué le quería pedir. Era pura naturalidad, encanto y magnetismo ante la cámara», dice Lucas, que retrató a una esplendorosa Marisol para infinidad de portadas de revistas y discos «a razón de dos o tres reportajes al mes».

«Era difícil sacarla mal y no tengo un solo mal recuerdo de aquel tiempo», insiste Lucas, cuyas fotos son fruto de de la confianza mutua. «Ella sabía que yo jamás la traicionaría, y viceversa», dice fotógrafo, que comenzó a retratarla cuando ella tenía 14 años y que haría su histórico desnudo para 'Interviú'. Una imagen que no está en la muestra, captada en 1970 y publica en 1976, que revolucionó el mecado y marcó época. «Me temblaban las piernas y lo pasé peor que ella», confesó Lucas en su día. «Nos saludamos; le dije dónde debía colocarse. Se desnudó. Cogió la flor. y clic. Apenas hubo pose. Fue visto y no visto», dijo de una sesión «rápida y sencilla».

Hoy sabe Lucas que contribuyó con sus fotos a construir «un mito que sigue vivo y al que nadie ha desbancado».

«El tiempo ensalza o entierra a las fotos y estás de Marisol podría ser publicadas hoy aunque algunas tengan 60 años. Son de plena actualidad», dice Sylvie Imbert, responsable de la selección y comisaria muestra que se concibió cuando Marisol recibió el Goya de Honor en 2020.