Los 'lugares de creación' de 66 artistas burgaleses, al descubierto

Está exposición se empezó a formar hace doce años, momento en el que Herraiz fotografió el primero de estos talleres y quizá, el más significativo. El del desaparecido escultor Ignacio Ramos. Un lugar que le fascinaba cada vez que pasaba por la calle de enfrente. Tras varios años de observación, consiguió adentrarse en un lugar que no le decepcionó. Dibujos y anotaciones de Ramos le fascinaron. Según sus palabras, sintió la presencia del artista, «la potencia del alma de Ramos» -ya fallecido en ese momento-. Además, al día siguiente el estudio lo derribaron. Este fue el« germen» de las 66 imágenes que constituyen la muestra, aunque Herraiz cuanta con casi 100 de parecidas características.

Herraiz es capaz de llevar al visitante, a través de sus fotografías, al lugar de trabajo de artistas burgaleses independientemente de la ubicación en la que lo realicen. Este trabajo le ha llevado a Madrid o a Medina de Pomar y conocer a extraordinarios artistas, también visitar a otros de sobra conocidos para él como por ejemplo, Cristino o un clásico burgalés, Néstor Pavón. Precisamente de este último, conserva uno de las anécdotas más simpáticas de todo su trabajo. Y es que en la visita al lugar de trabajo de este artista, Herraiz encontró un valioso recuerdo en forma de bastón que Pavón tenía escondido y olvidado desde hace varias décadas -que por cierto se puede ver en el lado izquierdo de la imagen del taller de este autor.