Víctor Sombra: «La medicalización excesiva produce en sí misma enfermedades»

«En ocasiones, los seres humanos somos los conejillos de indias de una industria que busca maximizar sus beneficios», explica Sombra, que disfruta de una privilegiada atalaya desde la que comprobar las interacciones de las farmacéuticas y el dinero. Vive desde hace dos décadas en Suiza, sede de algunos de los laboratorios más importantes del mundo, y trabaja para Naciones Unidas.

«La medicalización y la institucionalización excesiva producen en sí mismas enfermedades. Ya sabemos que, por ejemplo, una buena atención primaria evita esa excesiva institucionalización y frena el alto gasto en recursos. Pero recetar medicamentos es una solución más cómoda en un contexto en el que no hay tiempo para atender al paciente ni para entender el tejido de la sociedad», sostiene el escritor.

En este nuevo 'thriller', Sombra reflexiona sobre los límites legales de la industria, y lo hace introduciendo en la trama a un grupo de hackers noruegos que tratarán de conseguir información sobre los entresijos de las grandes empresas de medicamentos, incluso más poderosas ahora que antes de la pandemia. «Los pacientes no son meros receptores de los fármacos, ellos también tienen que tener la información suficiente», asevera Sombra, que ha dibujado unos piratas informáticos que son activistas sociales movidos por el interés público, que rebuscan en bases de datos sin permiso y que muestran similitudes con figuras como Julian Assange. «Assange está sufriendo una persecución injusta», lamenta.

Tampoco es casual que estos hackers operen en la novela desde un país escandinavo, altamente avanzado, como Noruega, y que los pacientes con los que se prueban los medicamentos estén en España o en otros países menos desarrollados, una manera de denunciar el diferente acceso a la salud dependiendo del lugar de nacimiento. «Ya sabemos que los tratamientos que reciben los países del primer mundo no tienen nada que ver con los que reciben en otras zonas, donde no llega ni el 10% de los avances que disfrutamos nosotros. El mundo tiene que hacer un esfuerzo para que a estos países también lleguen todos los fármacos», dice Sombra, que cree que falta interés en dar a conocer la realidad de esta poderosa industria que, como otras, «saben usar las dos manos» y esconden a veces la realidad detrás de políticas de relaciones públicas y de «grandes palabras», como «los Objetivos del Milenio o el 'greenwashing'».

Novelista original y comprometido, sus intereses literarios son variados, pero siempre desde una visión distinta. Su anterior novela, la muy valorada 'La quimera del Hombre Tanque' (también en Literatura Random House), analizaba la lucha entre la dictadura y la democracia en China a través de la fotografía del joven que intentaba parar un acorazado en la plaza de Tiananmen de Pekín durante las protestas de 1989. «La verdad es una cuestión de imaginación y cada verdad necesita una ficción porque la fábula nos acerca a algunas verdades mejor que la realidad», opina Sombra, que también ha publicado 'Aquiescencia' (2012) y 'Canje' (2014, ambas en Caballo de Troya), y el libro de ensayos 'Cuarto de derrota'.