Alianza y los siete pecados capitales

Todas las charlas estarán ligadas por una idea común, los pecados capitales, debilidades del alma humana con las que la literatura, otra debilidad para muchos lectores, tiene mucho que ver.

Las charlas comenzarán el 8 de febrero, se prolongarán hasta el 23 de marzo, y todas ellas podrán seguirse por streaming. Abrirán el ciclo con una charla introductoria el escritor argentino Alberto Manguel, el ilustrador Manuel Estrada y la directora de Alianza Editoria, Valeria Ciompi.

El 16 de febrero, Miguel Sáenz, Lara Moreno y Patricio Pron charlarán sobre la soberbia y la ira (con 'El Señor Presidente',de Miguel Ángel Asturias; 'Yo, Claudio', de Robert Graves; 'Pedro y el Capitán', de Mario Benedetti y 'Yann Andréa Steiner', de Marguerite Duras, de fondo); el 4 de marzo, Javier Montes, Mercedes Cebrián y Diego S. Garrocho disertarán sobre la envidia y la pereza (inspirándose en 'La invención de Morel', de Adolfo Bioy Casares o 'La isla del Dr. Moreau', de H. G. Wells); el 16 de marzo, Vicente Molina Foix, Violeta Gil y Sabina Urraca reflexionarán sobre la avaricia y la gula, apoyándose en 'La interpretación de los sueños', de Sigmund Freud; 'El mercader de Venecia', de William Shakespeare; 'Iluminaciones', de Arthur Rimbaud, o 'La vida material', de Marguerite Duras; y el 23 de marzo, Félix de Azua, Edurne Portela y Manuel Rodríguez Rivero profundizarán en la lujuria acudiendo a 'Sodoma y Gomorra', de Marcel Proust; 'Lo prohibido', de Benito Pérez Galdós, y 'Diario de un seductor', de Sören Kierkegaard.

El libro de bolsillo de Alianza ha acercado la gran literatura a todos los lectores durante décadas, incluidos aquí los últimos años del franquismo, cuando la lectura de autores como Camus, Sartre o Gide estaba todavía amenazada por la censura. «Una aspiración evidente, pero no fácil de cumplir», apuntó Ciompi, que razonó el vínculo entre la literatura y los pecados. «Los libros y la literatura son fuente de conocimiento, placer y redención. Pero también pueden, y quizá deban, mostrar nuestras faltas e identificar nuestros pecados para completar el retrato de una naturaleza humana», aseveró, en una época en la que la pandemia no ha rebajado el interés por la lectura pese a que el sector «atraviesa por dificultades, librerías que se abren, que se cierran, cuarentenas y restricciones», apuntó.

Desde 2011, el estudio de Manuel Estrada se encarga de dar color a los libros de la colección, una de las más completas del mundo hispanoamericano, que no sólo recoge literatura, sino también ejemplares dedicados a la filosofía, la economía o la ciencia. «El espíritu inicial de recoger en una edición económica estuvo acompañada por el aliciente de un diseño revolucionario», recordó la directora de la editorial. «Esta colección lanzó un mensaje: publicar es cuidar todos los contenidos», agregó.