Ruiz Zafón regresa entre nieblas, pasadizos y susurros

Ruiz Zafón falleció el pasado 19 de junio, con 55 años, cuando ultimaba la edición de estos relatos conectados por pasadizos que trazan un mapa secreto hasta ahora y ofrecen nuevas claves de su saga mas ambiciosa, traducida a 50 idiomas y de la que se han vendido cerca de 40 millones de libros todo el mundo, 10 en español.

El autor de 'La sombra del viento' murió sin culminar la recopilación de unos dispersos relatos envueltos en un «manto fantasmal del vapor», según el propio narrador. Cuentos con una atmósfera de «niebla y susurros» que se publicaron en diarios, revistas o ediciones no venales entre 2002 y 2012. Fábulas sobre un arquitecto que huye a Constantinopla con los planos de una biblioteca inexpugnable, sobre un extraño caballero que tienta a Cervantes a escribir un libro que no ha existido jamás, o un dubitativo Gaudí que navega hacia Nueva York.

'Blanca y el adiós', que abre el libro, recrea la infancia de David Martín, un escritor que descubre a la vez los amores imposibles y su vocación. Es el germen del periodista y autor de folletines que en los años 20 del siglo XX venderá su alma al mefistofélico editor Corelli en el 'El juego del ángel', la segunda entrega de la tetralogía que siguió con 'El prisionero del cielo' y concluyó con 'El laberinto de los espíritus'.

'Sin nombre' lo protagoniza la joven embarazada que llama puerta de una vieja fábrica de libros de Poblenou, barrio barcelonés cercano al camposanto civil más antiguo de Barcelona, el escenario de los encuentros entre Martín y Corelli en 'El juego del ángel'. La chica parirá en la fábrica a una niña, y madre e hija jugarán un papel clave en la tetralogía. Con tintes góticos y románticos, 'Una señorita de Barcelona' lo protagoniza Laia, joven capaz de evocar a los difuntos, un singular talento que explotada su padre, fotógrafo fracasado y jugador.

Con la aparición del impresor Sempere, en 'Rosa de fuego' se prefigura la saga del futuro propietario de la librería de viejo de la calle Santa Anna en 'La sombra del viento'. La Inquisición obligará a Sempere a traducir el diario secreto de Edmond de Luna, encargado de diseñar una laberíntica biblioteca secreta para el emperador Constantino, el precedente medieval de 'El cementerio de los libros olvidados'.

'La mujer de vapor' lo protagoniza un okupa que convive con los inquilinos de una casa que sufrió los bombardeos de Barcelona en 1938. En 'Gaudí en Manhattan' el genial arquitecto viaja a Nueva York para tratar con un magnate en el Walrdof Astoria la construcción de un rascacielos que no cuajará. De ese cuento surge el titulo del libro, cuando Gaudí afirma que «Las ciudades deberían estar hechas de luz y de vapor». «A veces, para hacer la obra de Dios es necesaria la mano del demonio», agrega un Gaudí empeñado entonces en la construcción de la Sagrada Famlia, inspirador templo al lado del cual creció Zafón, que adoptaría como emblema uno de los dragones de Gaudí y una de sus escaleras helicoidales.

El libro se completa con 'El Príncipe del Parnaso', 'Leyenda de Navidad ', 'Alicia, al alba', 'Hombres de gris' o 'Apocalipsis en dos minutos', un inédito microrrelato impreso en inglés en los vasos y envases de Chipotle, popular cadena de restaurantes mexicanos que firmó quien es, según sus editores, el escritor español más leído el mundo después de Miguel de Cervantes.

«Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él», puso Zafón en boca de uno de sus personajes, el señor Sempere, cuando llevó a su hijo Daniel a descubrir el poderoso secreto de 'El Cementerio de Los Libros Olvidados'. Para sus editores es «un símbolo universal de la defensa de la lectura, de la pervivencia de la memoria a través de los libros y del refugio de aquellos que creen en ellos».