Secciones
Servicios
Destacamos
En una época en la que un misil intercontinental puede alcanzar un objetivo al milímetro, resulta interesante recordar que hace no tanto tiempo las guerras se hacían de otra manera; no más romántica, porque ninguna contienda armada lo es, pero sí más artesanal. La ... estrategia, la audacia y la suerte jugaban un papel clave, y los cuarteles generales buscaban aliados hasta en el reino animal.
En la Segunda Guerra Mundial, el Ejército británico convirtió a las palomas en soldados y las utilizó para conseguir información en Francia y Bélgica, zonas cerradas tras ser ocupadas por los nazis. 'Operación Columba' se denominó este hito militar que el escritor norteamericano Alan Hlad recuerda en su primera novela, 'El largo camino a casa' (Espasa).
Una noticia aparecida en 2012 despertó la curiosidad del autor: un hombre del condado inglés de Surrey encontró en su casa, durante una reforma, el esqueleto de una paloma mensajera que aún llevaba atada a la pata un cilindro. En ese cilindro había un mensaje que todavía nadie ha descifrado pese a haber pasado por las manos de los mejores criptólogos del mundo. Ahí está la genésis de la novela.
«En Reino Unido, igual que en otros países, miles de familias entrenan palomas mensajeras como afición y los mandos del Ejército descubrieron que podían ser útiles durante la guerra», cuenta Hlad, que ha contactado con colombófilos británicos para descubrir los secretos del entrenamiento de las palomas. «Después de soltarlas, hay que colocar alimento en sus jaulas para que regresen y poco a poco, aumentar la distancia a la que vuelan», desvela.
Pero a la vez, el arte de adiestrar palomas conserva sus propios arcanos. «Se sabe que pueden volar hasta 1.000 kilómetros en un día y que no lo hacen en línea recta, pero los científicos manejan distintas teorías sobre cómo encuentran los caminos de vuelta. Nadie lo sabe con certeza, pero intuyen que pueden tener mapas mentales o que se orientan con las líneas del horizonte», refiere el autor.
El Gobierno de Churchill impulsó la 'operación Columba' y Hlad opina que el propio primer ministro fue el que le dio su visto bueno. Unas 16.000 palomas traspasaron las líneas enemigas y algunas de ellas, como 'Commando', que realizó 90 misiones durante el conflicto, recibió la medalla Dickin, equiparable a la cruz Victoria, la condecoración militar más alta que reconoce el valor «frente al enemigo».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.