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«Vale la pena que te roben una lágrima, un suspiro, una risa o el aliento si el ladrón es un libro». Así recibía la feria del Día del Libro de Burgos al visitante, que no han sido pocos. La plaza Mayor de Burgos se ... ha llenado de gente en la jornada matinal de este día que se alarga hasta las 20 horas, momento en el que los puestos de las librerías burgalesas comenzarán a recoger.
El desfile de curiosos, amantes de la literatura y público en general ha llenado de alegría la plaza Mayor de Burgos. Muchos atraídos por el 10 % de descuento en todos los libros. Otros, como aseguraban, porque este día es como una celebración para ellos, una cita en la que celebrar el libro, curiosear entre estos compañeros de vida, en día para el que reservan, sí o sí, la compra de algún ejemplar.
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Alejandro Rodríguez
Los aficionados a la lectura son reconocibles por la mirada en este día, por los ojos curiosos e inquietos en busca de su próxima víctima. Este domingo burgalés se han citado en la plaza Mayor. Las casetas estaban completamente rodeadas de personas, las bolsas de las librerías se dejaban ver por muchos rincones del centro y han sido el elemento habitual, junto con las flores. La caseta de Flojabur, la asociación de floristas de Burgos, era también una de las concurridas. La cola se extendía varios metros.
Cada librería tenía reservado su espacio en la caseta para las propuestas de literatura juvenil e infantil, propuestas que cada vez son más variadas y que acercan los libros a los más jóvenes, lectores muy exigentes. Y el público responde. Era habitual ver a niños eligiendo sus propios libros, señalando a sus padres cuál comprar. Los jóvenes también se detenían curiosos a hojear. El público infantil y juvenil ha supuesto gran parte del público. Joana Marcús y Alice Keller son las autoras más vendidas entre los jóvenes.
Álvaro Manso, presidente de los libreros de Burgos, aseguraba antes de la feria que este 2023 continúa una «buena tendencia» de ventas, con crecimiento, aunque sin llegar a los datos «espectaculares» de 2022. Se refiere al año, no a la feria, pues el año pasado llovió y el día se vio muy deslucido. Aunque se precisa lluvia, la jornada matinal de hoy, con nubes, pero sin lluvia, ha ayudado a las ventas de los libreros burgaleses.
Calidad en las ofertas, todas las novedades y variedad de autores son las ofertas de los libreros burgaleses para atraer a los aficionados a la lectura.
La afluencia de público por la mañana ha sido constante aunque este año no ha habido actividades complementarias, como las que había en ediciones anteriores. A los libreros las normativas de los planes de seguridad y emergencia les dificultan hasta el punto de llegar a hacerles imposible la organización de actividades.
Por un lado ya es costoso encajar los puestos en la plaza Mayor reservando un paso de emergencias y conviviendo con otros elementos como el carrusel. Pero, además, se les obliga a tener un plan de emergencias y evacuación, contar con extintores por cada dos casetas para apagar cuadros eléctricos cuando no tienen cuadros eléctricos o deben pedir permiso para cada instalación.
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