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A más de dos millones y medio de lectores ha seducido Dolores Redondo (San Sebastián, 1969) con su 'Trilogía del Baztán', protagonizada por la inspectora Amaia Salazar, traducida a 38 idiomas y llevada al cine. Tras vivir uno de los grandes fenómenos editoriales de los ... últimos años, su autora ha querido rescatar 'Los privilegios del ángel', su primera y descatalogada novela, aparecida en 2009 y que reedita Booket.
Ganadora del Planeta en 2016 con 'Todo esto te daré', precisa Redondo que 'Los privilegios del ángel' «es una novela sobre el duelo y la pérdida un tanto incómoda, y en buena medida desgarradora». Relata cómo a finales de los años noventa, tras una noche de sexo anodino, Celeste Martos se dirige al lavabo y se corta las venas con un vaso roto. La historia se remonta entonces hasta 1973, al paraíso de una feliz infancia que transcurrió en la bahía pesquera de Pasajes, cuando con cinco años y en su primer día de clase Celeste conoce a Pakutxa, una amiga que pronto morirá a causa de una leucemia.
«Hay mil aspectos sobre los que ya os he hablado en mis novelas y muchos más que me quedan por contaros, pero el primero con el que tuve que ponerme en paz fue con la muerte, y lo hice en esta novela», explica Redondo de una obra en la que a través de varios personajes habla del duelo y de sus distintas fases: la negación, la ira, la profunda pena, la depresión y la aceptación.
«Todas mis novelas están impregnadas de una capa de norte, de lluvia y humedad que provienen de mi propia raíz, del lugar donde nací y me crié, del modelo de familia matriarcal que había a mi alrededor, de la cultura del trabajo duro, del honor de los pobres y de la muerte», explica la autora en el nuevo prólogo de la novela. De una ficción que fue «un paso necesario» para llegar a ser la narradora que es hoy.
Soñaba entonces con historias ambientadas en Boston, Nueva York o Los Ángeles, como las de su admirado Mario Puzo. Pero leyó 'Pequeño teatro', de Ana María Matute, ambientada en el norte de Cantabria, y se animó a escribir «sobre lo que más conocía» y a anclar sus historias en su tierra y sus raíces.
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