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El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, anunció este viernes la creación de un grupo de trabajo para mejorar los protocolos de seguridad y de comunicación en la Biblioteca Nacional tras el robo del tratado astronómico 'Sidereus Nuncius', de Galileo, en el ... año 2014. Uribes, que participó en la reunión del patronato de la entidad, dijo que que este robo está siendo objeto de un procedimiento informativo abierto por el ministerio, «aunque se trate de hechos del pasado».
La directora general del Libro y Fomento de la Lectura, María José Gálvez, liderará un equipo en cuya composición estarán representados algunos profesionales de la propia institución. Su misión será mejorar la conservación y el control sobre el patrimonio de las 14 bibliotecas estatales, incluida la Nacional.
La institución se percató en 2014 de la sustitución del libro, obra fundamental de la ciencia del siglo XVII, por una copia, pero no lo denunció a la policía hasta 2018, cuando unos investigadores se dirigieron a la institución para preguntar por el original. «El informe está siendo ultimado, lo estudiaremos en los próximos días, y trasladaremos las conclusiones en cuanto podamos conocerlas», alegó el ministro Rodríguez.
UGT ha pedido la dimisión de la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, por la estrategia de «desinformación» adoptada. El sindicato se refiere a un comunicado publicado en la intranet de la institución en el que se subrayaba el deber de los trabajadores «de guardar secreto de los asuntos que se conozcan por razón de su cargo». UGT quiere saber qué personas «sabían lo ocurrido» y aclarar los motivos por los que se tardaron cuatro años en denunciar el robo. «¿No se le ocurre a ningún miembro del equipo de dirección presentar su dimisión en vez de intentar salpicar con su oscurantismo a los trabajadores de la Biblioteca Nacional?», se pregunta en tono retórico la organización sindical.
Las dos personas sobre la que recaen las sospechas son el uruguayo César Ovilio Gómez, que ya fue procesado por el robo de los mapas de Ptolomeo, y Marino Massimo de Caro, un antiguo falsificador italiano que dice haber vendido la pieza a la librería francesa Sourget.
La directora de la BNE alega en su descargo que no se enteró de lo ocurrido hasta septiembre de 2018, 52 meses después del hallazgo de la falsificación, gracias a un correo electrónico del investigador británico Nick Wilding, que le informó de que el 'Sidereus Nuncius' digitalizado por la biblioteca era una copia. A partir expuso denunció la sustracción,
Mar Hernández, la entonces directora técnica, ya jubilada, sostiene una versión contradictoria. Aduce que la directora fue informada del robo en 2014 y por tanto conocía desde entonces que la BNE estaba ofreciendo un documento falso en lugar del original.
En el encuentro estuvieron presentes los nuevos patronos de la BNE, entre los que destacan figuras del mundo de la intelectualidad, la música, la edición o el periodismo. Los flamantes vocales designados son la periodista Carme Chaparro, el eurodiputado Ibán García del Blanco, el expolítico José María Lassalle, la escritora Elvira Lindo (nueva presidenta del patronato), el presidente del Teatro Real Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, la editora Sandra Ollo, el cantante Alejandro Sanz y Alicia Sellés.
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