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Madrid se queda este año sin su tradicional Feria del Libro y el sector editorial sin otro de sus pulmones económicos. Sus organizadores decidieron este martes suspender «defintivamente» la 79 edición del certamen, aplazado de la primavera al otoño y que debía celebrarse ... del 2 al 18 de octubre. «Es una decisión muy dolorosa y difícil tomada como un ejercicio de responsabilidad y precaución ante la difícil situación derivada en las últimas semanas por la pandemia del coronavirus y las expectativas que se proyectan para septiembre», explicaron los organizadores en un comunicad que cerraban lamentando un 'Annus horribilis'
Y lo será para un sector muy castigado por la pandemia y que pierde otro de sus grandes motores de facturación, como Sant Jordi. La decisión se adopta «después de valorar detenidamente las circunstancias que la pandemia sigue provocando al día de hoy, y analizando las expectativas sociosanitarias de septiembre y octubre». Se chafa así el entusiasmo por reunir en el madrileño parque del Retiro a libreros, editores, lectores y autores en una feria que recibe unas 4.000 personas al día, una aglomeración nada aconsejable en tiempos de distancia social y restricciones.
Aunque hasta un 30% de los editores que acuden a la feria ya habían decidido no participar este año, estos eran los más partidarios de celebrarla y empujaron más que los libreros, más reticentes y partidarios de la cancelación. El director de la Feria, Manuel Gil, señaló en julio que la cita se celebraría si los rebrotes de coronavirus estaban controlados. Había previsto 400.000 visitantes y el mismo número de casetas que el año anterior, con Colombia como país invitado.
El comité, en que participa el Gremio de Libreros de Madrid, el Gremio de Editores de Madrid y la Asociación de Distribuidores, anticipa que «para mantener viva la marca de la Feria, y durante las fechas asignadas en octubre para la feria presencial, se pondrá en marcha un proyecto denominado 'Feria en directo'». «Se trata de un conjunto de actividades virtuales que se harán públicas y que a buen seguro despertaran el interés de nuestros visitantes habituales, y de lectores de América Latina», plantea.
En julio se contempló que en el supuesto de una cancelación de la feria el dinero desembolsado por los expositores para su participación les fuera devuelto. También que la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid aportaría 300.000 euros, el Ayuntamiento de Madrid 66.000, y el Misterio de Cultura y Deporte 15.000.
«Volveremos a dialogar en breve para encontrar una nueva propuesta de presencia de cara a la edición de 2021», concluyen los organizadores, emplazando a «la sociedad lectora a encontrarnos del 28 de mayo al 13 de junio de 2021 para celebrar la 80ª edición de la Feria del Libro de Madrid en la que comenzamos ya a trabajar».
Agradecen su apoyo a los patrocinadores, empresas colaboradoras, y medios de comunicación, «que en todo momento se han hecho de nuestro compromiso con toda la industria y con la sociedad lectora». Un agradecimiento que se hace «singular y fraternal» para Colombia, país Invitado «cuya paciencia, comprensión y generosidad han sido especialmente entrañables».
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