Los libros volverán a salir a la calle este 23 de abril

Los puestos de las librerías, en principio 15, se instalarían en la Plaza Mayor, garantizando distancia entre unos y otros. Una distancia que, por otra parte, ya se mantenía antes de la pandemia, recuerda el presidente de los libreros, Álvaro Manso. Luego, el espacio dedicado al Día del Libro se vallaría y se contaría con dos personas, una en la entrada y otra en la salida, para poder controlar los aforos.

Con estas medidas, Manso no cree que vaya a haber problemas para celebrar el Día del Libro. Semanalmente se organizan mercadillos, recuerda, y en Navidad se celebró pro ejemplo la feria de la plaza de la Catedral. Con aforos limitados, distancia de seguridad y medidas de protección se puede celebrar la fiesta igual que abren a diario las librerías, aunque su organización será más complicada y costosa para los libreros.

Aún así, el colectivo está ilusionado con la fiesta pues el pasado año la pandemia impidió celebrar el 23 de abril (que se pasó a una cita en las librerías en julio) y también la Feria del Libro, que después de postponerla a noviembre se tuvo que suspender, quedando de nuevo como una cita solo para librerías. Los libreros quieren sacar los libros a las calles y los lectores, también.

«El público está respondiendo en las librerías», asegura Manso, y lo hará igualmente el 23 de abril, con el aliciente del 10% de descuento. Para este Día del Libro tan especial se contará, como siempre, con la presencia de los floristas de Burgos. Lo que no habrá son actividades culturales complementarias, dadas las limitaciones de reuniones y aforos, y el riesgo de que ocurra como hace dos años, cuando la lluvia marcó el Día del Libro y hubo que celebrar bajo cubierto la programación, lo que ahora sería imposible.

Álvaro Manso insiste en que, pese a las limitaciones que impone la covid, va a haber una fiesta del libro. Además, muchas librerías también tendrán abierto al menos por la mañana. Lo que está en el aire es la Feria del Libro, que no se podrá celebrar en mayo, pues se requiere de mayor tiempo de preparación y, para ello, de más certidumbre. Y la evolución actual de la pandemia no la ofrece. Habrá que esperar a después del verano, cuando haya garantías de celebrar un feria con presentaciones y actividades.