Secciones
Servicios
Destacamos
Ni inflación, ni ucraniano, ni topar, ni ecocidio ni criptomoneda. La palabra del año son dos: inteligencia artificial. Es la expresión elegida por la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española, para otorgarle el popular título de ... vocablo del año. Que se trate de una expresión compleja es algo que no había ocurrido en las nueve ocasiones anteriores en las que se ha concedido la distinción. Lejos, además, de elegir un neologismo o una palabra de aparición reciente, es una expresión que lleva treinta años en el Diccionario de la Lengua Española (DLE).
La expresión ganadora fue la elegida entre una docena candidatas, varias de ellas relacionadas con la tecnología o las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania: apocalipsis, criptomoneda, diversidad, ecocidio, gasoducto, gigafactoría, gripalizar, inflación, inteligencia artificial, sexdopaje, topar y ucraniano.
La construcción inteligencia artificial está definida en el diccionario académico como «disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico».
El concepto se incorporó al diccionario de la RAE en su edición de 1992. Aparece en el DLE tras las ocho acepciones de la voz inteligencia y por delante de inteligencia de datos («rama de la informática que se encarga de los macrodatos) e inteligencia emocional («capacidad de percibir y controlar los propios sentimientos y saber interpretar los de los demás). Han transcurrido tres décadas desde su inclusión, aunque este año FundéuRAE la ha seleccionado «por su importante presencia en los medios de comunicación durante estos últimos doce meses, así como en el debate social, debido a los diversos avances desarrollados en este ámbito y las consecuencias éticas derivadas».
Recuerda la RAE que «el análisis de datos, la ciberseguridad, las finanzas o la lingüística son algunas de las áreas que se benefician de la inteligencia artificial». Un concepto que «ha pasado de ser una tecnología reservada a los especialistas a acompañar a la ciudadanía en su vida cotidiana».
Hablamos de la tecnología los asistentes virtuales como los que incorporan las tabletas y teléfonos inteligentes. De complejas aplicaciones que pueden crear ilustraciones a partir de otras previas, de escribir cartas, poemas o relatos a partir de indicaciones básicas, de crear códigos informáticos o de participar en chats con la capacidad de mantener una conversación «casi» al mismo nivel que una personas. El paradigma es el ChatGPT, de la empresa OpenAI, cofundada por el magnate Elon Musk, un bot que redacta trabajos universitarios o escribe en el estilo literario del autor que se le indique.
Destacan los académicos que la construcción inteligencia artificial «también ha estado muy presente por las implicaciones éticas que supone el desarrollo de la inteligencia de las máquinas». «Las dudas sobre hasta qué punto el trabajo que es capaz de realizar esta tecnología supondrá la sustitución de ciertos profesionales ha sido uno de los grandes debates de este 2022», señalan.
Desde el punto de vista lingüístico, se precisa desde la RAE que se ha seleccionado esta construcción como palabra del año «por las dudas que ha generado su escritura». Recuerda la docta casa que la expresión inteligencia artificial es una denominación común y, por lo tanto, «lo adecuado es escribirla enteramente con minúsculas». Es también habitual el empleo de la sigla IA, que sí se escribe con mayúscula, y que es preferible a la inglesa AI, correspondiente a la expresión 'artificial intelligence'.
El uso del español correcto por parte de las máquinas es uno de los desafíos de la RAE, que tiene un ambicioso programa de colaboración con distintas entidades y empresas para 'enseñar' a los dispositivos y sistemas electrónicos cómo emplear adecuadamente el español «a fin de conservar la unidad del idioma que comparten más de 500 millones de personas». Con este objetivo nació el proyecto LEIA (Lengua Española e Inteligencia Artificial) de la RAE al que se han sumado grandes empresas tecnológicas como Telefónica, Microsoft, Amazon, Google, Twitter y Facebook.
La RAE incorporó como académica en abril a la catedrática en Inteligencia Artificial Asunción Gómez-Pérez, vicerrectora de Investigación, Innovación y Doctorado en la Universidad Politécnica de Madrid e integrada en el grupo de expertos que el Gobierno creó en 2018 para su asesoramiento en esta materia.
Esta es la décima ocasión en la que la Fundación escoge su palabra del año. Las anteriores ganadoras fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), los emojis (2019), confinamiento (2020) y vacuna (2021). Inteligencia artificial se convierte así en la primera ganadora tras la pandemia del coronavirus, que marcó la actualidad de los dos años anteriores.
FundéuRAE elige los términos aspirantes a palabra del año por su especial presencia en los medios de comunicación y en el debate social durante los últimos doce meses. Son vocablos que tienen interés desde el punto de vista lingüístico, ya sea por el modo en que se han formado, por su significado o, simplemente, porque han generado dudas entre los hablantes.
La amenaza de una guerra nuclear o la emergencia climática son dos de los motivos que han elevado en 2022 la presencia de esta voz. Desde el punto de vista lingüístico, para aludir a un conflicto que implica exterminio o una gran devastación, es preferible el empleo de apocalipsis en lugar de armagedón, que es la denominación del lugar en el que se supone que tendrá lugar la batalla entre el bien y el mal, según el libro bíblico del Apocalipsis.
El 2022 ha sido un año convulso para las criptomonedas, que acumulan importantes caídas y han perdido gran parte de su valor. El elemento compositivo cripto- ha ampliado su significado y, además de 'oculto, encubierto', se aplica a aquellas voces que tienen que ver con las transacciones digitales que se aseguran mediante criptografía. Con ese sentido también se han formado otros términos, como criptoestafa, criptoempresa…
El diccionario académico define diversidad como 'variedad, desemejanza, diferencia'. Es una palabra que ha destacado este último año por su presencia en muy distintos ámbitos (social, cultural, ambiental...). En los últimos tiempos, ha cobrado un matiz muy importante, decisivo a la hora de describir la sociedad, una institución o un programa educativo (por poner solo algunos ejemplos). Está presente en muchos de los programas y declaraciones que afectan a los cambios sociales.
Este sustantivo se emplea para referirse a un daño grave producido en los ecosistemas de un lugar. Está formado por la combinación de dos elementos compositivos: eco-, que significa 'ámbito vital' o 'ecológico', y -cidio ('acción de matar', como en magnicidio u homicidio).
A raíz de la guerra de Ucrania, se han disparado las tensiones por el gas procedente de Rusia, del que dependen diversos países, lo que ha conducido a intensas negociaciones. El término gasoducto, mejor que gaseoducto, es el adecuado para referirse a las tuberías por las que se transporta el combustible.
Las gigafactorías son fábricas de baterías de automóviles que pueden llegar a almacenar un gigavatio hora. Así, la Fundación explicó en una recomendación que en este neologismo el prefijo giga- no se emplea para expresar que se trata de una fábrica de gran tamaño, sino que se refiere a gigavatio.
Variante, sanitarios, coronavirus y pandemia fueron algunas de las candidatas de los dos últimos años. Y las dos últimas ganadoras fueron confinamiento (2020) y vacuna (2021). Dos años después, gripalizar es la palabra relacionada con la pandemia que se encuentra en esta lista. Este verbo, así como su derivado gripalización, se ha empleado para referirse a una nueva situación en la pandemia, en la que la covid requiere una vigilancia centinela similar a la que se hace para la gripe.
La subida generalizada de los precios en prácticamente todos los países ha centrado la atención de los medios de comunicación, de los Gobiernos y, por supuesto, de los consumidores, que han notado cómo la cesta de la compra, la factura de la luz y los carburantes se han encarecido en los últimos meses. La escritura adecuada de esta palabra es con una sola ce, no inflacción, y de ella han derivado otros términos: reduflación, estanflación, hiperinflación…
No se trata de un concepto nuevo, pero ha sonado con especial fuerza en 2022 debido a la multitud de aplicaciones de esta tecnología: desde hacer ilustraciones, escribir novelas o mantener conversaciones hasta programar códigos al mismo nivel que una persona. No obstante, también ha surgido este año un amplio debate sobre las implicaciones éticas y los cambios que puede suponer para algunos profesionales.
Se trata de un acrónimo, es decir, una palabra formada por la unión de otras (en este caso, sexo y dopaje). Es la alternativa que propone la Fundación al anglicismo chemsex, que se emplea para referirse a la actividad sexual, normalmente entre varias personas, que se practica bajo la influencia de estimulantes. A partir de esta voz, se han creado otros derivados como sexdopado o sexdopar.
La inflación, y especialmente el encarecimiento del gas, hizo que distintos Gobiernos plantearan la opción de establecer un tope a los precios (o toparlos). El verbo topar (y destopar) es habitual en el ámbito económico, aunque su uso se ha extendido y ha pasado a ser especialmente frecuente en el lenguaje de los políticos y los medios de comunicación.
La guerra en Ucrania ha centrado gran parte de la atención de los medios desde que comenzara en febrero. Once meses después, la invasión rusa continúa y el mundo sigue pendiente de lo que ocurre en el país ucraniano. Aunque el gentilicio ucranio también es válido, la forma ucraniano es la asentada y la recomendada en las obras académicas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.