Mayoría de edad para la cumbre gastronómica

«Gracias por sumaros a esta fiesta colectiva de la gastronomía», dijo un satisfecho Benjamín Lana. «Cambiamos de sede con la mayoría de edad, como esos jóvenes que dejan la casa de sus padres cuando van a la universidad, para ser más grandes sin dejar de ser los mismos», recalcó sobre el cambio de sede del Palacio de Congresos de Madrid a Ifema. «Somos el congreso de cocina más importante del mundo y queremos seguir siéndolo», aseguró.

«El intercambio de conocimiento es nuestra razón de ser», agregó Lana sobre un certamen cada vez mas internacional y que tendrá hasta seis escenarios. «No es un congreso solo de los cocineros; estamos en un sector que es es uno de lo más estratégicos para este país e implica a todos. Trata de de ser un congreso de todos», destacó, recordando como este año se amplia con el Madrid International Pastry, una cita para panaderos y pasteleros, que se suma y enriquece al certamen.

Capel realizó un breve repaso por los 18 años del certamen «por el que han desfilado muchos consagrados y algunos desconocidos que se han dado a conocer aquí y son hoy profesionales absolutamente reconocidos». Citó a chefs como René Redzepi, Gastón Acurio o Heston Blumemthal, y a pasteleros como Paco Torreblaca, «todos maestros de la cocina salada y la dulce».

«Estos 18 años son una celebración importantísima y queremos rendir reconocimiento a la labor de José Carlos Capel, alguien que ha viajado por el mundo buscando y hallando el talento de decenas de personas que ha traído a Madrid Fusión y que ha hecho de esta cita un referente internacional», decía agradecido Joan Roca, relevante cocinero y habitual del certamen. Dese la admiración agradeció a Capel «la incansable labor que ha hecho por muchos de nosotros». «Es uno de los nuestros», aseguraba antes de entregarle una chaquetilla de cocinero firmada por todos los grandes profesionales de sector. «El día que necesite dinero la subastaré: es impagable y tiene un enorme valor emocional», dijo risueño al recibirla.

La tarta del pastelero madrileño Ricardo Vélez, de Moulain Chocolat, sirvió para soplar las velas y hacer la gran foto de familia, en la que ocuparon un lugar relevante los pasteleros y panaderos invitados este año a Madrid Fusión. Fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien declaró formalmente inaugurado la cima «que convierte a Madrid durante tres días en la capital gastronómica del mundo». «Es una excelente oportunidad para que el planeta conozca lo mucho que hacemos bien en Madrid», djo antes de enumeras las bondades gastronómicas y turísticas de una comunidad «que da la bienvenida todos y donde no importa tu origen».