La paella cubana de las hermanas Benítez

La ascendencia gastronómica de Busca Isusi en este diario alavés fue tal que siempre que sus páginas mencionaba algo vinculado con la cocina, allí andaba su nombre de por medio. Eso es lo que ocurrió el 10 de julio de 1968, cuando la crónica social de este periódico se refirió al gourmet de Zumárraga para ofrecerle en primicia una receta que seguramente él desconocía: la paella a la cubana. Semejante invento se atribuyó nada menos que a las Hermanas Benítez, un grupo musical procedente de Cuba que, integrado por varias hermanas, se había hecho popularizado a finales de los años 50. Beatriz, Carmen, Petry, Juanita y Haydée Benítez habían nacido en La Habana en el seno de una familia numerosa y acomodada. Siendo jóvenes formaron un quinteto vocal que enseguida llamó la atención por su simpatía, talento y belleza.

Las hermanas Benítez saltaron a la fama en 1959 gracias a la canción 'Corazón de melón' y a su aparición estelar en la película de Cantinflas 'Sube y baja'. Huyendo de la revolución cubana se instalaron en Madrid en 1960 y desde allí emprendieron numerosas giras por todo el mundo. El quinteto original acabó reducido a trío (Petry, Juanita y Haydée) a mediados de los 60, momento en el que gozaron de mayor celebridad en nuestro país gracias a sus actuaciones en televisión o en salas de fiesta de toda España. Burgos, Elche, Granada, Sevilla, La Coruña, Barcelona… Allá por donde pasaran las Benítez cantaban su gran éxito 'Corazón de melón' y otros clásicos latinos como 'Angelitos negros' o 'Vereda tropical'. Entre un concierto y otro concedían entrevistas en prensa en las cuales contaban anécdotas familiares o lo que más echaban de menos de su país natal.

Sobre todo añoraban la comida cubana, razón por la cual presumían de cocinar ellas mismas los platos más conocidos de la gastronomía caribeña. Y hete aquí que en julio de 1968, en plena gira, les dio por hablar de la paella cubana. «Las Hermanas Benítez además de buenas cantantes» decía 'Norte Expres', «acaban de demostrar que también son muy expertas cocineras. La paella a la cubana de su creación está obteniendo un éxito increíble en España». Al parecer las dotes musicales no estaban reñidas con las culinarias, y tal y como detallaba el diario vitoriano «las hermanas Benítez, con su proverbial simpatía, nos han transmitido la fórmula de tan suculento plato que, a no dudar, hará las delicias de los aficionados a la buena mesa». No sé si haría las delicias de los lectores, pero a buen seguro que la receta les sorprendió: aquello no era un simple arroz con cosas ni un batiburrillo arrocero pasado por el filtro cubano. Lo gordo era que la dicha paella usaba, en vez de agua o caldo, cerveza. Sustituible por vino de champagne para los más exquisitos, eso sí.

Para que no se hagan ustedes cruces de más, sepan que en La Habana y Cuba entera es muy conocido un plato llamado «arroz con pollo a la Chorrera» que desde hace más de un siglo lleva vino de jerez y bien de cerveza. No sé si las Benítez se inspiraron lejanamente en él o simplemente lo copiaron rebautizándolo como «paella a la cubana» en un guiño al público español, pero por si alguien se atreve les dejo la receta tal y como ellas la explicaron:

«Se hace un buen sofrito a base de cebolla, ajos, pimiento, una hojita de laurel, una pizca de orégano, tomate y azafrán. Se rehoga el pollo y cuando está un poco cocido se pone el arroz. Se deja cocinar por espacio de cuatro o cinco minutos más y entonces se le añade una botella de champán o, en su defecto, dos botellas de cerveza. Se tapa, colocando un papel de estraza entre la tapa y la cacerola, y se deja cocer durante cinco o seis minutos más. Al servirlo se ponen varios pimientos morrones asados por encima».