Angostura, la ciudad venezolana que dio nombre al bitter más famoso

En un lado verán la medalla que el producto ganó en la exposición universal de Viena en 1873 y al otro su reverso, con el perfil del emperador de Austria Francisco José I. También aparecen en su etiqueta la graduación alcohólica (44,7 grados) y país de origen: Trinidad y Tobago. Es allí donde se fabrica esta bebida desde el año 1875, pero un nuevo vistazo a la botella nos revela, primero, que la firma que aparece en un lateral es la de su inventor el doctor J. G. B. Siegert y que el nombre de este bitter proviene «de haberse fabricado originalmente en la ciudad venezolana de Angostura, que des 1846 se llama Ciudad Bolívar».

Efectivamente, la capital del estado de Bolívar (Venezuela) tuvo antiguamente el nombre de Santo Tomás de la Nueva Guayana en la Angostura del Orinoco. Una denominación oficial demasiado larga que pasó a ser simplemente como Angostura, por estar situado el municipio junto al tramo más estrecho del río Orinoco. Fue en este rincón de la Guayana donde recaló en torno a 1820 el médico alemán Johann Gottlieb Benjamin Siegert (1796-1870). Siegert había sido cirujano del ejército prusiano durante las guerras napoleónicas y gracias a esa experiencia militar fue contratado en 1819 por un diplomático venezolano para viajar a América y atender a las tropas de Simón Bolívar en la Guerra de Independencia contra España. Nombrado cirujano general del Hospital Militar de Angostura, este doctor alemán se embarcó en un minucioso estudio de la flora tropical de Venezuela y de sus posibles aplicaciones en el campo de la medicina. Tras cuatro años de experimentación dio con la fórmula de un tónico a base de varias plantas de la zona que servía como remedio contra el mareo y los trastornos digestivos.

Aquel «amargo estomacal aromático y tónico» basado en la raíz de genciana se convirtió rápidamente en un éxito comercial gracias no sólo a su uso como medicina sino a las posibilidades que ofrecía para aromatizar sopas y bebidas. En 1850 el doctor Siegert se retiró de su cargo como coronel cirujano de los Ejércitos de la República de Venezuela y se dedicó por completo a su floreciente negocio, que ya había comenzado a hacer exportaciones a Europa y Norteamérica. Una vez fallecido el creador de la angostura y debido a la inestable situación política del país, sus hijos trasladaron la empresa a Puerto España (Trinidad y Tobago) y allí se sigue elaborando este destilado mundialmente famoso. Con la misma receta deliciosamente amarga del buen doctor alemán y con la misma intención de «atemperar» los estómagos con la que nació hace casi 200 años.