¿Se aburren? ¡Hagan manualidades comestibles como en los años 30!
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Un editorial madrileña publicó entonces varios cuadernillos con ideas para entretener a los niños a base de mondas de plátano, nueces y melonesGastrohistorias ·
Un editorial madrileña publicó entonces varios cuadernillos con ideas para entretener a los niños a base de mondas de plátano, nueces y melonesAna Vega Pérez de Arlucea
Sábado, 28 de marzo 2020
Si están ustedes más aburridos que un acuario de almejas o ya no saben qué hacer para entretener a los niños después de tantos días metidos entre cuatro paredes, permítanme que les ofrezca una solución. O al menos, un rato chusco. Porque aunque no se ... animen a hacer personalmente las manualidades «comestibles» que les traigo hoy, sin duda al menos sonreirán al ver los dibujos explicativos.
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Érase una vez, allá en los lejanos años 30 del siglo pasado, un editor llamado Juan Ortiz. Se dedicó casi exclusivamente a publicar en Madrid obras infantiles, libros de texto, manuales didácticos y cuadernillos de escritura deliciosamente ilustrados, con títulos como '¿Quieres que te cuente un cuento?', 'Trazos, método para aprender a leer' o 'Las ciencias en la escuela'. También hubo hueco en su editorial para propuestas más lúdicas, algunas tan maravillosas y sorprendentes como las que les voy a enseñar hoy, tres cuadernillos con instrucciones para hacer manualidades a base de materiales cotidianos, especialmente alimentos. ¿Han hecho ustedes alguna vez un «pulpo» cortando tentáculos longitudinales a una salchicha? ¿Han creado una cara sonriente con tomate y huevos fritos sobre el arroz a la cubana? Pues algo a medio camino entre eso y los muñecos hechos con un palo y un trapito.
Claro que hace 90 años seguramente los niños fueran de mejor conformar que los de ahora y estarían más acostumbrados a los juguetes sencillos y al reaprovechamiento, pero a tiempos desesperados, medidas desesperadas. Al fin y al cabo tampoco son tan diferentes de las miles de propuestas que durante esos días de confinamiento inundan las redes para entretener a los más pequeños de la casa y además, ¿qué mejor manera de utilizar la monda del plátano o la cáscara de una naranja?
Así pues, aquí vienen propuestas de ocio familiar incluidas en tres simpatiquísimos libros de la Editorial Estudio Juan Ortiz: '42 trabajos manuales hechos con plátanos, patatas, hojas, nueces, calabazas, etc.', '46 trabajos manuales hechos con corcho, sandía, limón, cerezas, cañas, etc.' y '43 trabajos manuales hechos con melón, cacahuets, huevo, naranja, mariscos, etc.' A lo largo de las 24 páginas de cada manual aparecen, por un lado, las ilustraciones con el aspecto de cada obra final y por otro, las instrucciones. Con limones por ejemplo se podían crear cerdos, pollitos, marabúes con pico de zanahoria, mientras las mazorcas de maíz permitían conseguir bailarinas, los melones servían de barco fenicio, carro o linterna y las bellotas daban pie a anillos, collares y cestitas diminutas. Con tres cáscaras de nuez, unos palitos y cuerdas se montaba un mini parque infantil, y mediante cacahuetes y mucha paciencia se podía formar hasta un tiovivo de animales.
Por si no les sirve con las meras ilustraciones, aquí tienen las instrucciones prácticas sobre cómo confeccionar un elefante y un rinoceronte a base de inocentes patatas. Y diviértanse como los niños de antaño:
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ELEFANTE DE PATATA Y CACAHUETE:
Se cogen unos cuantos cacahuetes de distintos tamaños y se ensartan con un alambre de modo que vayan de mayor a menor, se dobla uno de los extremos del alambre y el otro se clava en una patata, y se tendrá con esto la cabeza y la trompa del elefante. Los ojos son alfileres de cabeza negra, los colmillos dientes de ajo pelados y las orejas, discos seccionados de patatas más pequeñas. El cuerpo es una gran patata redonda y las patas, cañas clavadas en él.
RINOCERONTE DE AJO Y PATATA:
Unos dientes de ajo para figurar los dos cuernos; unas incisiones hechas en la patata que sirve de cabeza dibujan los ojos, boca y narices. Las orejas están hechas con trozos de patata. Esta cabeza se una a una gran patata alargada a la que se ponen como patas unos trozos alargados de patatas más pequeñas.
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