Eugenio Merino resucita a Lorca enterrándolo en el cemento

El mismo artista que metió a Franco en una nevera, convirtió a Fidel Castro en un zombi y expuso el cadáver de Picasso, resucita a Federico García Lorca enterrándolo bajo una densa capa de mñas de una tonelada de cemento armado. Eugenio Merino (Madrid, 1975), que ha hecho de la provocación su mejor herramienta artística, inaugura este jueves en la galería barcelonesa AND 'Banco Público'. Es una artística y paradójica resurrección del poeta fusilado en agosto de 1936 a través de sus ideas.

Un banco de adusto cemento con la escultura de Lorca sepultada en su interior es el centro de una instalación sonora a modo de memorial. Es la misma figura de Lorca que ya se vio bajo tierra y cubierta con un cristal transitable en la galería Memoria Madrid entre marzo y mayo de este año. Los visitantes son ahora invitados a sentarse «como la sociedad española se asienta sobre los crímenes del pasado», plantea Merino. Quiere «visibilizar la represión ejercida sobre 100.000 desaparecidos», y evidenciar «la ausencia del cuerpo de Lorca y su voz, de la que no hay ningún registro».

«En 'Banco Público' estamos sentados sobre todos los desaparecidos y asesinados en el golpe de Estado y la represión franquista en España represaliados por sus ideas», señala el controvertido artista sobe el encofrado lorquiano bajo 1.150 kilos de cemento. «Es un monumento oculto que nos hace pensar en el trauma colectivo de nuestra historia», agrega.

La instalación se asienta en una investigación sobre la ideología política Lorca, «y su instrumentalización desde el franquismo hasta la democracia». Recurre a los manifiestos, conferencias y entrevistas, que concedió el poeta en vida y que han recopilado Ian Gibson, biógrafo del poeta; el periodistas Víctor Fernández, otro gran experto lorquiano, y el poeta y editor Rafael Inglada. Las han seleccionadas a partir de los libros 'Palabra de Lorca: Declaraciones y entrevistas completas', 'De viva voz: conferencias y alocuciones' y 'Manifiestos, Adhesiones y Homenajes (1916-1936)'.

«¿Se puede construir una sociedad sobre los cuerpos de quienes fueron represaliados y siguen bajo nuestros pies?», se pregunta la historiadora Semíramis González, comisaria del proyecto que estará en cartel hasta el 12 de noviembre y que cuenta con la participación del actor y dramaturgo Juan Diego Botto. En la sala se escuchará una grabación con pasajes de las entrevistas y conferencias que Lorca realizó a lo largo de su vida interpretados por Botto.

Merino se catapultó encerrando a Franco en una nevera de refrescos en ARCO 2012. Titulaba 'Always Franco', la pieza le costó una demanda de la Fundación Francisco Franco por presunto ultraje a la memoria del dictador que sería desestimada. Luego disfrazó a Bin Laden de John Travolta, mostró a Damian Hirst pegándose un tiro en la sien, embaló la cabeza de Donald Trump en una caja de cartón y mostró a Picasso de cuerpo presente en la pieza 'Aquí murió Picasso'. También exasperó a grupos de cristianos, musulmanes y judíos cuando amontonó a un cura, un rabino y un imán como si fueran 'castellers', y presentó a Fidel Castro transmutado en zombi.

Licenciado en Bellas Artes, el artista explora los relatos del poder político y económico y pone el foco en la ideología o la vulneración de derechos humanos. Ha centrado su práctica en la memoria y en la huella visible de la dictadura en la sociedad española contemporánea. Trabaja con galerías española e internacionales y ha expuesto en Madrid, Málaga, Valencia, Nueva York, Miami, Bruselas, Houston, Basiléa, Taipei, Leipzig o Río de Janeiro.

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