Elvira Lindo: «Mi trabajo es poner en las manos del lector la vida de personas comunes»

La escritora y periodista Elvira Lindo afirmó este viernes, 1 de septiembre, en Burgos que el objetivo de su trabajo es «poner en la mano del lector la vida de personas comunes», porque considera que esas son la «base de la literatura, a las cuales los lectores toman y hacen que «se revelen a ojos de los demás». «A veces no vemos a esas personas comunes, salvo en lo literario», explicó durante su intervención en la jornada de clausura del XXXIII edición del Congreso Internacional de la Asociación Española para la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera (Asele).

A preguntas de uno de los asistentes acerca del motivo por el que escribe, la autora recordó que en sus primeros años, cuando aún era una niña, lo hacía por la «independencia», y según fue creciendo, ya en la adolescencia, el objetivo era «ser leída», y hoy en día, la intención es «poner en las manos del lector la vida de otras personas».

En esta línea, Lindo señaló que gracias a los personajes de las historias, los lectores son «capaces de entender mejor determinados momentos históricos»«, y citó varios ejemplos, entre ellos la rusa de los zares, gracias a la escritura de Tolstói o Chéjov, o la España Rural gracias a Miguel Delibes. «Ahora se habla mucho de los temas de los libros, pero creo que no tratan de temas, sino de personajes a los que les ocurren cosas», afirmó.

El Teatro Principal de Burgos acogió hoy la clausura de este Congreso que desde el pasado 29 de agosto reúne en la capital burgalesa a 400 profesionales de la enseñanza del español, así como a grandes figuras, entre ellas la invitada de honor de esta edición, Elvira Lindo. La periodista reflexionó durante su intervención acerca de 'Inspiración y disciplina', y recordó sus inicios en el mundo de la escritura, así como el papel que han jugado estos dos términos a lo largo de su vida.

Recordó así que ella nació en un país «autoritario», que marcó también la educación escolar que recibió en aquella época. Explicó así que de pequeña su personalidad era «escapista», y buscaba maneras de escapar de esa autoridad. Hizo alusión también a sus años como estudiando, y admitió no haber sido una «gran estudiante en el sentido estricto de la palabra«, y afirma que si no pudo adaptarse del todo al sistema escolar fue porque «nadie le enseñó a mirar el objeto de estudio con amor».

Durante esta charla acerca de la disciplina y la inspiración, Lindo recordó que la primera le llegó de la mano del trabajo, y recordó que el primero fue en la radio. «Cuando acto comunicativo tiene que suceder en un tiempo limitado, y con el objetivo de que sea comprendido», recordó, a la vez que valoró que la medida del tiempo es la que «más educa la disciplina». «La radio enseña todo, se lo recomendaría al claustro de cualquier centro educativo», dijo, como medida para que los alumnos aprendan a «aprendan a escuchar y respetar el tiempo con el que cuentan», así como a saber resumir y pronunciar bien. «Dediqué una década de mi vida a ese aprendizaje y esos diez años fueron mi verdadera escuela», apuntó.

Centrada en su labor como escritora, Lindo explicó que no se escribe solo a base de disciplina, y destacó la importancia de la «inspiración», y cómo esta puede manifestarse «a modo de voz, imagen, paisaje, escena, diálogo, etcétera». Recordó así la inspiración que le llevó a crear la historia de su última novela y la relación que esta tiene con el primer cuento que escribió con solo nueve años.

Elvira Lindo estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. En 1981 empezó a trabajar en Radio Nacional de España como guionista, locutora, comentarista y presentadora, tareas que repitió en la Cadena Ser y en la televisión. Fruto de los guiones radiofónicos nació 'Manolito Gafotas' que, desde la publicación del primer libro de la serie, en 1994, goza de un éxito enorme, y es una de las obras por las que más recuerdan a Lindo.

Su obra incluye las novelas 'El otro barrio' (1998, 2019), 'Algo más inesperado que la muerte' (2003), adaptada a los escenarios, 'Lo que me queda por vivir' (2010), 'Lugares que no quiero compartir con nadie' (2011), 'Noches sin dormir' (2015), 'A corazón abierto' (2020), 'En la boca del lobo' (2023). Además ha escrito obras de teatro y numerosos guiones de cine.

En 1998 fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, y en 2005 recibió el Premio Biblioteca Breve por la novela 'Una palabra tuya'. Ganadora del Premio Internacional de Periodismo 2015 y del Premio Atlántida del Gremio de Editores de Cataluña en 2009, colabora habitualmente en el diario El País.

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