Natalie Wood, caso abierto

Ahora, 36 años después de aquel fatídico 29 de noviembre, el caso puede reabrirse con un papel protagonista para Warner, de 87 años, que ha sido calificado como «persona de interés», tal como se designa en Estados Unidos a un sospechoso, según explicó ayer la portavoz del shérif de Los Ángeles, Nicole Nishida. Y es que han aparecido nuevos testimonios sobre lo que ocurrió aquella noche, que, según el shérif, apunta a «una nueva secuencia de acontecimientos», informa AFP.

Tras la muerte de Natalia Nikolaevna Zakharenko, nombre real de la actriz de origen ruso pero nacida en 1938 en San Francisco, la Policía cerró el caso calificando lo ocurrido de «accidente». En 2011, treinta años después de que se diera carpetazo, la investigación fue reabierta tras una nueva versión del capitan del barco, según la cual Natalie Wood y Robert Wagner discutieron durante la singladura. A medianoche, Davern descubrió que la actriz no estaba a bordo y resaltó en su declaración que sospechaba de Wagner por no haber dado la voz de alarma. El caso se cerró otra vez, pero la muerte de la actriz fue recalificada de «ahogamiento y otros factores indeterminados».

Las incognitas crecieron en 2013, cuando se hizo público el informe forense, que indicaba que tanto el matrimonio como el patrón del yate estaban borrachos la noche de autos. Además, la autopsia revelaba que en el cuerpo de la mujer se encontraron hematomas. Ahora «por primera vez tenemos testimonios que presentan una nueva secuencia de los acontecimientos ocurridos en el barco aquella noche», destacó Nishida.

Dos testigos han aportado novedades. Uno declaró que la noche del 29 de noviembre escuchó gritos y golpes en el camarote del matrimonio. Otro apuntó que había visto a Wood y Wagner peleandose en la popa del yate y que los había identificado por sus voces. «Las declaraciones de estos nuevos testigos difieren de la versión anterior de los acontecimientos ofrecida por testigos precedentes, incluidas las personas que se encontraban a bordo de la embarcación», agregó la portavoz del shérif.

Wagner se ha negado a prestar testimonio sobre lo ocurrido, argumentando que ya respondió a todas las preguntas. Pere a todo, el shérif considera que no tienen pruebas suficientes para proceder a su arresto. «Nos quedamos en una investigación sobre una muerte sospechosa. Sin embargo (...) sabemos que incluso los casos más difíciles pueden resolverse cuando se presentan nuevos testigos», concluyó Nishida.