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MARÍA ESTÉVEZ
Los Ángeles
Miércoles, 2 de septiembre 2020, 20:45
Vivimos tiempos de crisis y las distopías cinematográficas parecen haber saltado de la ficción a la realidad. Esta semana, por fin, se estrena la esperada película de terror 'Antebellum', protagonizada por Janelle Monáe (Kansas, 1985). Actriz, compositora, cantante, dj y diseñadora, la joven de 34 ... años interpreta aquí a dos personajes: una autora que, como ella misma, habla sobre el racismo sistémico, y una esclava en una plantación. Un filme casi profetico que narra los horrores de la esclavitud en un período en el que la justicia racial está en boca de todos.
–Parece haber dejado la música a un lado para centrarse en el cine.
–No. Durante la pandemia he tenido mucho tiempo para componer y, de hecho, creo que he estado dedicando más tiempo a mi música que a la actuación. Lo que ha sucedido con 'Antebellum' es que ahora salen casi al mismo tiempo mis dos proyectos interpretativos. Mucha gente no lo sabe, pero yo empecé mi carrera como actriz en Nueva York siendo una jovencita.
–¿El racismo sigue latente en Estados Unidos?
–Es tan deprimente. Honestamente, siento que estamos viviendo una distopía que nos va a pasar factura a todos. Me despierto cada mañana preguntándome ¿qué está pasando? Entre la pandemia, que no me deja abrazar a mi familia, y la violencia… Siento que la realidad es una mala película de ciencia ficción. Hay mucho por cambiar. En realidad, hemos dejado de escucharnos unos a otros.
–'Antebellum' es una de las películas cuyo estreno se ha ido retrasando desde marzo.
–Creo que la película ha ido creando expectación y, la verdad, lo más importante es la salud. Nadie debe ponerse en peligro por ir al cine. Dicho esto, 'Antebellum' es una de las películas más polémicas de mi carrera. El tema es ejemplar, pero también aterrador. Estoy segura que muchas personas se van a sentir incómodas viendo este filme.
–¿Por qué decidió protagonizarla?
–Fue un reto emocional y espiritual que me obligó a tensar músculos interpretativos que no había ejercitado nunca. La hice por mis antepasados, por las mujeres negras que se negaron a callarse. No es una cinta para ir a comer palomitas al cine, creo que es justo lo que necesitamos en mitad de una pandemia y con unas elecciones polarizadas como estamos viviendo. 'Antebellum' puede ser una buena brújula para encontrar el lugar donde debemos anclarnos.
–¿Ha sentido la responsabilidad de interpretar esta película?
–Claro, porque mis antepasados iban conmigo. Este es un proyecto que exige responsabilidad y entrega, un personaje difícil física y emocionalmente.
–¿Lucha contra la discriminación?
–Sin descanso. Hay que deshacerse de los estigmas, dejar de pensar que algo, porqué haya existido durante siglos, debe mantenerse. Tenemos el poder de cambiar las cosas y hay que luchar por lograrlo.
–¿Quién le inspira?
–Prince, un artista descomunal que cambió todas las fórmulas. Alguien que fue un pionero en la música, un mentor que rompió barreras y acabó con los estereotipos. Un hombre generoso con los nuevos artistas, un filántropo que representa todo lo que yo quiero ser. Mujeres como Erika Badu o Michelle Obama son grandes iconos, mujeres poderosas que no comprometen su creatividad en función de la comercialización.
–¿Es intransigente?
–No me callo, hago y digo lo que pienso, visto como quiero y lucho por mis ideas. Si eso es ser intransigente, se me debe aceptar así.
–Acaba de estrenar también la segunda temporada de 'Homecoming', la serie de Amazon ¿Por qué decidió debutar en la televisión con esta serie?
–Julia Roberts está absolutamente fantástica en la primera temporada y yo era fan del podcast en el que se inspira la serie. En esta temporada seguimos la misma trama desde una perspectiva diferente. Yo tenía muy claro que necesitaba hacer mucho ruido para sustituir a alguien como Julia. Pero 'Homecoming' tiene tantos matices y está tan bien escrita que estoy segura que no vamos a defraudar a nadie. Mi personaje emprende un viaje de autodescubrimiento que es fascinante, al más puro estilo 'Memento'.
–Es una serie que plantea cuestiones muy diferentes.
–Sin duda, porque mi personaje tiene la oportunidad de decidir si quiere seguir siendo la misma persona o cambiar de vida para conseguir una mejor versión de sí misma. Yo me pregunto eso todo el tiempo. Es lo que me encanta de esta serie, que nos deja cuestionando no solo a los personajes, sino también a nosotros mismos.
–Sin revelar nada sobre lo que sucede al final de la serie, ¿estaría dispuesta a regresar para una tercera temporada?
–Por supuesto, en un santiamén. Siempre estaré agradecida a Julia Roberts, que ahora es la productora, y al creador, Sam Esmail, por permitirme liderar mi primer papel en la televisión. Y también tener algo que decir sobre cómo tratamos a los exveteranos y cómo la salud mental es extremadamente importante. Y le envío mi amor a cualquiera que tenga problemas de amnesia o pérdida de memoria a corto y largo plazo.
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