'El hoyo', 'La trinchera infinita' y 'Lo que arde', preseleccionadas a los Oscar

Javier Rey, protagonista de la serie 'Fariña' y que tiene pendiente de estreno el drama romántico 'El verano que vivimos' y el thriller 'La casa del caracol', ha sido el encargado de anunciar las tres películas preseleccionadas en un acto en el que estuvo acompañado por el presidente de la Academia Mariano Barroso y el notario Federico Gayaralde Niño.

Lo cierto es que la gran sorpresa en la preselección, a la que optaban hasta 58 películas españolas, 22 más que el pasado año -el periodo de estrenos contabilizado ha sido más amplio, del 1 de octubre de 2019 al 31 de diciembre de 2020, al celebrarse los Óscar más tarde a causa de la covid-19-, ha sido 'El hoyo'. Pese a las buenas críticas, la ópera prima de Galder Gaztelu-Urrutia pasó por las salas de cine como una exhalación. Tras arrasar en el Festival de Sitges, donde se hizo con los premios a mejor película, dirección novel y el del público, se estrenó en los cines el 7 de noviembre de 2019 y, según datos del Ministerio de Cultura, tuvo 39.000 espectadores y recaudó 220.000 euros.

Su llegada a Netflix cambió las tornas y le proporcionó un popularidad inusitada. Pese a que la compañía de Reed Hastings no proporciona las cifras de espectadores, sí informó a través de su peculiar ránking de contenidos de que en marzo de este mismo año, se convertía en la película más vista de la plataforma en Estados Unidos, en España y en decenas de países más. Todo un logro para un largometraje ambicioso pero pequeño al que en la actualidad pueden acceder más de 192 millones de suscriptores. Quizá gran parte de su éxito se deba a su planteamiento conceptual, con pocos asideros en la realidad. «Desde el principio la concebimos como una película atemporal y no localizada, no hablaba de un sitio en concreto. Funcionó muy bien en festivales de Toronto, Austin, China… Las lecturas eran similares y se entendían los objetivos. El eco de todo aquello lo estamos viendo en Netflix y en Francia, Latinoamérica, Emiratos Árabes», explicaba el realizador entonces.

Abstracta y simbólica, 'El hoyo' plasma lo que acontece en una particular prisión en un futuro distópico, en la que los presos conviven en parejas, hacinados en celdas dispuestas verticalmente. Una plataforma elevadora les lleva cada día la comida durante dos minutos. Y lógicamente los de los pisos inferiores tienen que conformarse con los restos que han dejado sus compañeros de arriba. De forma inevitable salen a la luz elementos como la supervivencia, el egoísmo, la lucha de clases y los dilemas morales en un thriller de corte fantástico, muy entretenido, y con un toque de humor negro. Después del éxito que películas de género como 'Parásitos' o 'La forma del agua' han tenido en los Oscar, resulta una buena elección a la que precisamente su afinidad con Netflix podría suponer un obstáculo.

Más esperable, sin duda, era la presencia de 'La trinchera infinita' entre las películas preseleccionadas para conquistar Hollywood, cuyos directores promocionan estos días la película en Francia. Protagonizada por Belén Cuesta y Antonio de la Torre -ambos están fantásticos-, la película, que obtuvo los premios a la mejor dirección y el mejor guion en el Festival de San Sebastián, pone el foco en un topo de la Guerra Civil que pasa décadas oculto tras la falsa pared de la vivienda en la que convive con su esposa y en cómo todo ello pesa cada vez más en una relación que parece no ir a ninguna parte.

Angustiosa y asfixiante, pese a que fue nominada a quince goyas, tuvo que conformarse con el de mejor actriz y mejor sonido. Quizá su historia, tan unida a la de la realidad española, reste enteros de cara a mover la película en el exterior. «El gran motor es el miedo y la historia de un matrimonio, cómo él entra físicamente en el zulo pero ella también», explicaron sus responsables cuando presentaron una película que más que ahondar en el relato de la Guerra Civil lo hace en cómo el miedo se instaura en la personalidad y desintegra una familia.

A las dos películas vascas se une la del gallego de origen francés Oliver Laxe, un habitual de los festivales internacionales que con 'Lo que arde' compitió por el Goya a mejor película y se llevó el de fotografía –las secuencias rodadas en pleno incendio son de lo más espectacular– y mejor actriz revelación para Benedicta Sánchez y obtuvo también en el Festival de Cannes el premio del Jurado de la sección Una cierta mirada. En su tercer largometraje, protagonizado por actores no profesionales, Laxe cuenta la historia de un pirómano que vuelve a casa con su madre tras haber cumplido dos tercios de su condena, vuelve a la rutina en un mundo olvidado pero también a las miradas recelosas de los vecinos del pueblo. «Yo he retratado valores rurales que se están perdiendo, he filmado a dos seres que siguen resistiendo. La muerte no me preocupa a mí ni a mis personajes, lo que me preocupa es mentirnos. En Galicia sabemos morir con dignidad», decía Laxe al presentar la película.

El pasado año la elegida fue 'Dolor y Gloria', de Pedro Almodóvar, que llegó a estar entre las cinco nominadas al premio a la mejor película internacional en la gala de los Oscar, aunque finalmente la estatuilla fue para 'Parásitos', del surcoreano Bong Joon-ho.