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La Plaza Mayor llena de público para ver las Marzas. Grupo Tradicional Gavilla

Cantos para dar la bienvenida al mes de marzo

El Grupo Tradicional Gavilla organiza las 'Marzas' y trabaja durante todo el año para preservar las tradiciones de Burgos y la provincia

Gloria Díez

Burgos

Viernes, 28 de febrero 2020

El tradicional canto de Las Marzas es una de las costumbres más antiguas, no solo de la provincia de Burgos, sino de toda la zona Norte de España. Para dar la bienvenida a la primavera «y a la vida», en la madrugada del 1 de ... marzo la tradición mandaba reunirse en las plazas de los municipios para entonar estas coplas tan caracterísiticas.

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Así lo explica Mariví Rodríguez, del Grupo Tradicional Gavilla, uno de los colectivos burgaleses que se encarga de recuperar y preservar las tradiciones de la zona. Cuando iniciaron su andadura hace 36 años, recorrieron la provincia descubriendo los cantos de Las Marzas de los distintos municipios, sobre todo en la comarca de la Ribera del Duero. Rodríguez explica que estas coplas constan de cinco partes, «la petición de licencia al alcalde» que se realiza en primer lugar y, a continuación, «las coplas de cortesía, los cantos a la naturaleza y a la juventud, la despedida y la petición de viandas».

«Hay más de 100 coplas diferentes» y «distintas modalidades», reconoce Rodríguez, que se muestra muy orgullosa de que la tradición se mantenga hasta nuestros días. Este sábado 29 de marzo, como cada año, lo representarán a las 12.00 horas de la noche en la Plaza Mayor de Burgos y habrá incluso hogueras. «Es importante preservar nuestras raíces», confiesa.

Preservar la tradición desde la infancia

El Grupo Tradicional Gavilla reúne en torno a 70 miembros, «implicados de forma más o menos diferente«, asegura Rodríguez. »En el grupo más activo somos unas 25 personas«, relata y reconoce que »es difícil implicar a gente nueva«. El colectivo cuenta con numerosos colaboradores y, lo más llamativo, con un grupo infantil en el que hay unos 25 niños inscritos.

«Los niños, aparte de bailar, cantan y aprenden a tocar instrumentos tradicionales como la pandereta» y recuerda que «también recuperamos con ellos juegos de toda la vida como la soga o el corro». Para este fin de semana esperan que acuda un gran número de personas a escucharles y a participar con ellos de una tradición que constituye una parte de la riqueza heredada de nuestros antepasados.

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