'Burgos, legua cero del viaje de Magallanes-Elcano' sitúa a la provincia en «el mapa» de la Primera Vuelta al Mundo

En este sentido, la profesora titular de Historia de América en la Universidad de Burgos (UBU), que lleva décadas estudiando la participación de la sociedad burgalesa en la primera circunnavegación, explicó que el objetivo de la exposición es destacar el papel desempeñado por Burgos y los burgaleses en la Primera Vuelta al Mundo antes, durante y después del periplo, y que se enmarca dentro de los actos de conmemoración de los 800 años de la Catedral en 2021.

Así, relató que fueron «cruciales» Cristóbal de Haro, como el mercader que asumió la mayor parte de la financiación del viajey que tuvo a Elcano a su hombre de confianza en la expedición. También, destacó al obispo Fonseca, encargado de los asuntos indianos por parte de los Reyes Católicos y Carlos I; a Gonzalo Gómez de Espinosa, algualcil mayor, que capitaneó la nao Trinidad tras la muerte de Magallanes; así como a Juan de Cartagena, veedor general de la armada y mano derecha del rey, a quien Magallanes debía consultarle cualquier decisión. Todos ellos, resaltó, nacieron en Burgos o están vinculados con esta tierra castellana.

La muestra, dijo, «cuenta una historia que muchos burgaleses y españoles no conocen» y valoró que «le ha cabido la suerte de ser la comisaria» porque coincide con una parte de su investigación. «Los mercaderes burgaleses gestionan, tienen dinero y son emprendedores y en la muestra se quiere dar visibilidad a esos hombres que eran mercaderes», manifestó.

En cuanto al contenido concreto de la exposición, señaló que se divide en cinco capítulos, que cuentan la importancia de los monarcas castellanos en el viaje a la Especiería, el potencial comercial, financiero y artístico de Burgos reflejado en su Universidad de Mercaderes (1443) y el Consulado del Mar (1494), la relevancia del mercader Cristóbal de Haro y del obispo Juan Rodríguez Fonseca y la vida de los marineros que culminaron la gesta en la que Colón fracasó.

«La exposición combina la pintura, la escultura y todo un ambiente de grandeza de espíritu en la que se explica la necesidad de negociar para mantener un estatus y nivel de influencia», subrayó. Así, podrán verse un total de 173 piezas procedentes del Museo del Ejército, Museo Naval, Museo Antropológico Nacional o la Real Chancillería. Entre ellas, destacó algunas obras como los bustos orantes de Cristóbal de Haro y Catalina de Ayala, restaurados para la ocasión; el cáliz del obispo Fonseca (1505-1515) que se encuentra en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid; varios cañones, monedas de oro, esferas armilares, mapas u obras de Bartolomé Ordóñez y Diego de Siloé.

Además, según detalló el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral, Antonio Méndez Pozo, la muestra cuenta con la intervención de varios artistas locales. Cristino Díezfirma la escultura de acceso a la exposición, que evoca un barco en homenaje a la nao Victoria que capitaneó Juan Sebastián de Elcano. Por su parte, el pintor José Marticorena es el autor de la acuarela que ilustra el cartel de la exposición.

Asimismo, explicó que la muestra coincide con la instalación escultórica 'Huellas', del artista Cristóbal Gabarrón, que permanecerá hasta finales de marzo en el Paseo Sierra de Atapuerca. Así, apuntó que consiste en 20 obras de base granítica con elementos materiales contemporáneos. El presidente de la Fundación Gabarrón, Cris Gabarrón, indicó que «aluden al rastro duradero, imperecedero, del proceso evolutivo de la humanidad», es decir, «al legado que el hombre deja a la siguiente generación», apostilló. «Es ahí donde la instalación intima con la hazaña náutica y descubridora que lideraron Magallanes y Elcano», matizó.

Además, relató que, culminada la Primera Vuelta al Mundo, desembarcaron en el puerto de Sanlúcar de Barrameda 18 hombres, capitaneados por Juan Sebastián de Elcano. Todos ellos, junto a Fernando de Magallanes y Cristóbal de Haro, son homenajeados a través de estas veinte esculturas, dispuestas, dijo, en una circunferencia en torno a una rosa de los vientos como aquellas que durante siglos orientaron a los navegantes en sus viajes transoceánicos.