Los artistas malditos que desafiaron a las normas de su época

Si hay una corriente artística conocida y extendida en la actualidad es el Impresionismo. Sin embargo, en sus inicios fue vetado con mucha dureza y sus autores casi proscritos. La primera exposición de estos pintores se realizó el 15 de abril de 1874, al ser rechazados por la Academia y por los salones de París no podían exponer sus obras.

Pidieron ayuda a un famoso fotógrafo que les cedió un espacio dentro de su estudio de fotografía. Esa exposición fundacional la secundaron 31 artistas con más de 200 obras. Pero fue un fracaso y solo consiguieron vender tres de ellas.

Estos impresionistas querían hacer algo diferente al arte tradicional. La Academia solo aceptaba el arte histórico, religioso, etc. Pero a estos artistas no les interesaba esta temática y querían explorar otras vías. También en su técnica, que no estaba pulida y que experimentaba continuamente. Lo cierto es que el público y la crítica tampoco acogieron bien el Impresionismo es más, el nombre de Impresionismo se lo puso la crítica, en una reseña negativa.

Pero algo que era un insulto lo utilizaron como seña de identidad y ahí surgio el movimiento. Entre aquellas 31 personas del gérmen de la primera exposición están nombres tan conocidos como Monet, Renoir o Degas.

El tiempo ha dado la razón a los Impresionistas y han pasado a la posteridad demostrando que estaban en lo cierto, que lo suyo también era una forma de arte.

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