El Prado se adentra en el arte contemporáneo

Tres de ellos estarán presentes en la programación de 2022. A saber, Pablo Picasso, Fernando Zóbel y Phillippe Parreno. 'Picasso y el Greco' se enmarcará en el 50 aniversario de la muerte del artista y reunirá, entre noviembre y febrero de 2023, una selección de las obras del autor malagueño junto a la obra de El Greco en una muestra comisariada por Carmen Giménez que «explorará la relación entre el Greco y Picasso y se centrará en el papel que tuvo el Greco en la génesis del cubismo», apunta el director.

También entre noviembre y marzo de 2023 llegará a las paredes de la pinacoteca 'Fernando Zóbel y la historia del arte', una muestra construida en torno a los cuadernos de dibujo del autor en los que, partiendo de la copia clásica, acabó por construir su propio imaginario abstracto.

Unos meses antes, en mayo, Parreno se colará en los muros del recinto con 'Phillippe Parreno. La Quinta del Sordo'. El artista de origen español, que vive en París y con obra expuesta en el Moma o el Pompidou, entre otros, ha reconstruido 'La Quinta del Sordo' de Goya en un montaje audiovisual que se exhibirá junto a la sala en la que el museo alberga las Pinturas Negras del artista aragonés.

A la vista de los autores seleccionados, cabía preguntarle al director de la institución cultural qué condiciones tiene que tener un artista contemporáneo para colarse en el Prado. «No creo que todos los artistas contemporáneos hayan mostrado el mismo interés por el Prado. Tiene que haber un proyecto sólido, que demuestre y visibilice esa relación con el pasado y nos parecía que en estos tres casos era evidente», reflexiona Falomir.

La otra gran línea de actuación de la pinacoteca durante este año será completar el «nuevo despliegue» de la colección permanente, que ya comenzó el pasado año con algunas intervenciones de gran calado. La intención, explica Falomir, es ofrecer una «visión renovada» de una parte significativa de la colección. En este sentido, el proyecto «más ambicioso» es la recuperación de espacios que hasta ahora no se utilizaban para la contemplación de obras. Así, en una de las galerías jónicas, se añadirán 53 obras más de escultura clásica lo que «permitirá que el Prado vuelva a entrar en diálogo con el espacio circundante y con la naturaleza». También se efectuará una reordenación de las salas 34 a 38 dedicadas a Goya para generar un nuevo discurso narrativo y se iniciará un proyecto que integrará en su discurso expositivo salas monográficas dedicadas a los leonardescos, al naturalismo europeo de inicios del XVII y a las múltiples funciones de las copias conservadas en el Prado.

Junto a las tres muestras de arte contemporáneo destacan otras tantas: 'Annibale Carracci. Los frescos de la capilla Herrera', 'Luis Paret y Alcázar (1746-1799)' y 'El descubrimiento del Renacimiento. Artistas españoles en Nápoles a comienzos del Cinquecento', que contará con obras de Pedro Machuca, Diego de Siloé o Bartolomé Ordóñez. Pero sin duda una de las más curiosas es 'La esencia de un cuadro. Una exposición olfativa', una exhibición que «nos adentra en unas coordenadas distintas a las habituales del museo», apunta Falomir. Partiendo de la obra 'Los cinco sentidos' de Rubens, y gracias a la colaboración de la compañía de fragancias Puig y la Academia del Perfume, «se recrearán los distintos olores y esencias a los que hace referencia el cuadro». Dicho de otra manera, gracias a un montaje tecnológico, el visitante podrá oler las fragancias a las que alude el cuadro.