Cuatro jóvenes, a juicio por dar una paliza a un menor con un puño americano al salir del instituto en Málaga

Juan sólo tiene 19 años. Con 16, recibió una brutal paliza por parte de un grupo de adolescentes con un puño americano en la puerta de su instituto, en Málaga. «Le dejaron en el cráneo las marcas de cada curva del puño», sostiene su madre, que reclama justicia. A partir del lunes, cuatro jóvenes, que entonces eran menores, serán juzgados por esta agresión, que la Fiscalía califica de intento de asesinato.

Sucedió el 5 de febrero de 2021. Ella tuvo que ver en los vídeos que recibió por redes sociales a su hijo tirado en la puerta del colegio de los Salesianos, en Segalerva. Según la familia, fue apaleado por un grupo de chavales que se hacían llamar 'Los Reyes'. Al parecer, la pandilla acudió a la llamada de uno de sus miembros, que tenía rencillas previas con Juan. Lo apalearon, lo dejaron inconsciente y lo grabaron con un móvil.

La Fiscalía concluye que el motivo de la agresión fue que Juan empezó a «tener relación» -la madre de la víctima sostiene que sólo eran amigos- con la novia de uno de los investigados, que convocó a sus amigos para enfrentarse al menor. Logró reunir a unos 10 jóvenes, algunos de ellos mayores de edad.

Sobre las 14.30 horas, todo el grupo, sabiendo que uno de ellos portaba un puño americano, fue en busca de Juan y lo esperó a que saliera del colegio de los Salesianos, donde estudiaba. Cuando el adolescente abandonó el centro, «se abalanzaron sobre él, acorralándolo», y comenzaron a propinarle golpes, utilizando el puño americano, y patadas en la cabeza «con el ánimo de causarle el máximo daño posible».

La Fiscalía explica que le propinaron una paliza hasta dejarlo inconsciente en el suelo y que, aun así, «continuaron dándole golpes hasta que los profesores del colegio lograron pedir ayuda y socorrerlo». Uno de los docentes arrastró a Juan varios metros para apartarlo de la jauría

El traumatismo craneal y la hemorragia interna que sufrió Juan obligaron a operarlo de urgencia al día siguiente y hubo una «importante posibilidad» de que se hubiese producido la muerte teniendo en cuenta las características de las lesiones y la región afectada.

El Ministerio Público considera que los hechos constituyen un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas. Pide ocho años de internamiento en régimen cerrado para tres de los menores investigados, que después deberán cumplir, si son condenados, otros tres años de libertad vigilada con contenido formativo y control de tóxicos. Para el cuarto acusado solicita cinco años de internamiento y dos de libertad vigilada.

Asimismo, la Fiscalía promueve una orden de alejamiento durante cinco años en los que los cuatro investigados no podrán comunicarse por cualquier medio ni aproximarse a la víctima, ya sea su casa, su lugar de estudio, de trabajo o cualquier otro sitio donde se encuentre. La acusación particular, que ejerce el abogado Andrés Gálvez en representación de la familia, se suma a la petición de medidas propuesta por el Ministerio Público.