La zona donde se encontró el cuerpo: transitada por senderistas y a 200 metros de las batidas

Las distancias son cruciales para apuntalar esta teoría. En apenas un kilómetro se localizan varios puntos clave en la desaparición de Esther y el lugar donde fue hallada 24 días más tarde. El restaurante La Maña -la zona en la que la joven habría sido vista por última vez en torno a las 3 de la mañana- está ubicado a unos 800 metros del lugar exacto donde fue encontrada. Si se recorren a pie, el recorrido comienza por cruzar la N-122, coger la carretera de entrada a Traspinedo, la VP- 2303, y caminar hasta llegar a la zona exacta. En total, son nueve minutos y 15 segundos, un tiempo mínimo si se tiene en cuenta que su última conexión al móvil tuvo lugar dos horas y media después. Si el mismo trayecto se realizase en coche se alcanza el punto exacto en un minuto y 16 segundos, que es el tiempo que se tarda en salir con el vehículo desde el parking del citado restaurante y llegar hasta el punto donde un senderista encontró a la joven.

La zona en la que se halló a Esther López es una tierra sembrada, en una cuneta de más de un metro de profundidad junto a la VP-2303. Una ubicación que a priori no sería apreciable desde la carretera comarcal, salvo que se recorriera desde un vehículo en altura. Para acceder a este punto exacto de la vía hay varios trayectos; o bien desde el cruce de La Maña, el polígono Tuduero o el camino de El Romeral en dirección a Traspinedo. O bien desde el propio municipio a través de la carretera VP-2303 o desde dos caminos agrícolas que salen del casco urbano; La Vega y el Pozuelo. En el trayecto final de estas dos sendas han pasado durante días decenas de agentes de la Guardia Civil y del Seprona, según aseguran vecinos del entorno.

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Los investigadores refuerzan además la teoría del traslado del cuerpo hasta este punto mediante el testimonio del senderista que el pasado sábado halló a la joven, quien aseguró haber hecho el mismo recorrido en días previos sin haberse percatado de nada que llamase su atención. Tampoco un ganadero de la localidad de Traspinedo, cuya explotación se encuentra a apenas 200 metros de donde apareció Esther, ve viable que en los días anteriores el cuerpo hubiera estado allí depositado. «He pasado con el tractor y hubiera visto algo, al igual que los ciclistas que pasan a diario por esta carretera que casi no tiene arcén. E incluso habría habido presencia de pájaros que llamaran nuestra atención».

Hay que tener además en cuenta que el lugar donde fue hallado el cadáver se encuentra a escasos 200 metros del polígono Tuduero, punto de partida de dos de las cuatro batidas multitudinarias celebradas los días 20 y 29 de enero. De hecho, en la primera, un grupo de voluntarios pasó junto a esta tierra. Durante los días previos, además, y según recuerda el citado ganadero, miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas y agentes con perros especializados estuvieron rastreando la zona conocida como Los Carrizales, que está apenas a 300 metros. Operativo que se suma al conformado por más de cien agentes de la Guardia Civil que han rastreado el entorno de La Maña, junto con perros especializados, y un helicóptero que durante varias jornadas ha sobrevolado todo el término municipal, lo que reforzaría la teoría de que su cuerpo fuera trasladado con posterioridad.