La Virgen del Carmen recorre el Pisuerga en su XIX procesión fluvial de Valladolid

Hacia las doce del mediodía, y acompañada por el inconfundible sonido de las dulzainas castellanas, la talla de la Virgen era conducida hacia el embarcadero desde la Chopera de Las Moreras, donde previamente había tenido lugar la misa solemne, ofrecida por Teófanes Egido.

En el ambarcadero, una chalana marinera cargaría con la homenajeada. En ella remaba el presidente de la Asociación de Amigos del Pisuerga, quien llevaba con él a sus invitados de honor. Entre ellos, una mujer. La remadora Lidia Crespo quien condujo, junto a sus compañeros, a la santísima por el Pisuerga.

A este bote presidencial le seguían un catamarán, un velero, el Ulises, la balsa con el grupo dulzainero, la lancha de los Amigos del Río Pisuerga, las zodiac de los Bomberos de Valladolid, el buque de los Socios de los Amigos del río Pisuerga y la emblemática Leyenda del Pisuerga, que acogió a decenas de vecinos para que pudieran formar parte de la celebración.

Un chupinazo dio comienzo a la travesía. El trayecto, de ida y vuelta, pasó por los puentes de Poniente, de Isabel la Católica, de Adolfo Suárez, Puente Colgante, Juan de Austria y Museo de la Ciencia hasta llegar finalmente a Arturo Eyiríes, a eso de las 12:30 horas, donde se realizó una ofrenda floral frente frente a la cruz blanca, donde se cree que se ubicó en el siglo XIII el primer convento franciscano de España. Después regresó hasta el embarcadero de Las Moreras.

La virgen estuvo arropada por cientos de fieles que se reunieron a las orillas del Pisuerga. Algunos, los más privilegiados, pudieron participar en la travesía por el río, ya fuera en las barcas habilitadas o a bordo de la Leyenda del Pisuerga.

A la cita acudieron, como representates del Ayuntamiento de Valladolid, la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo. También estuvo presente el exalcalde de la ciudad, Javier León de la Riva.