Villaescusa: el pueblo de la Señora de La Guareña

En el corazón de la comarca zamorana de La Guareña se encuentra Villaescusa, un municipio que guarda gran devoción a la Virgen del Olmo, patrona de la localidad y de La Guareña. A esta imagen, que tiene su propia ermita, le dedica Villaescusa sus fiestas mayores y una romería. Además, el municipio tiene un profundo sentimiento taurino, con la celebración desde antiguo de encierros camperos y de calle durante las fiestas de San Gervasio y San Protasio el último fin de semana de julio.

La tradición más importante que conserva Villaescusa son sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Olmo el día de Pentecostés. La imagen de Nuestra Señora del Olmo se encuentra en la ermita del mismo nombre, situada a las afueras del pueblo. Quince días antes de la fiesta, los villaescusanos trasladan la imagen a la iglesia parroquial para realizar el novenario. Durante la celebración de las novenas, que se desarrollan hasta el viernes previo a la fiesta, la imagen luce rodeada de velas y flores.

El sábado Villaescusa celebra el regreso en procesión de la Virgen a su ermita. Es tradicional la subasta de los cuatro brazos de las andas y el acompañamiento de los dos mayordomos, un honor que se renueva cada año y para el que hay una larga lista de espera.

El Domingo de Pentecostés es la fiesta grande, con la celebración de la misa en el exterior de la ermita y la presencia de los niños de Villaescusa y de otros pueblos de La Guareña que han realizado su Primera Comunión durante el año.

Durante la procesión, en la que acompaña una banda, se da una vuelta alrededor de la ermita. Uno de los momentos más emotivos y sentidos por los villaescusanos y habitantes de los pueblos de La Guareña es cuando padres y familiares elevan a los niños pequeños a las andas para pedir protección a la patrona. El Lunes de Pentecostés se celebra una misa en honor a la Virgen y se realiza la entrega de varas a los nuevos mayordomos.

Es tan grande la devoción que sienten en Villaescusa por su patrona que quince días después del Domingo de Resurrección tiene lugar otra romería en su honor. En esta fiesta se bendicen los campos, hay misa en el interior de la ermita y procesión con la tradicional subasta de los cuatro brazos de las andas y la elevación de los niños. Este día se comen rosquillas y limonada en la pradera.

Por San Gervasio y San Protasio, el último fin de semana de julio, Villaescusa celebra las llamadas fiestas de los Toros con los tradicionales encierros a campo abierto o por las calles que tanta fama han dado al municipio, además del protagonismo de las peñas y el ambiente de las verbenas.

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