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Jugársela todo a una carta es una decisión más propia de los juegos de azar que del sector empresarial que debe estar preparado para hacer frente a nuevos desafíos. Sobre esta cuestión giró la jornada 'Gestión de riesgos en la industria agroalimentaria' organizada por El Norte de Castilla e impulsada por AON. Una mesa redonda que se organizó en la hemeroteca de El Norte de Castilla y que contó con la participación de Santiago Toca, director centro de AON; Santiago Miguel, presidente de Vitartits; Rocío Hervella, CEO de Prosol, y Cristina Frías, directora general de Industria y Cadena Agroalimentaria de la Junta de Castilla y León.
Moderados por Carlos Aganzo, director de Relaciones Institucionales de El Norte de Castilla, los invitados hicieron un repaso al panorama actual que enfrentan las empresas de este sector y compartieron su visión sobre las medidas que adoptan para minimizar los riesgos a los que tienen que hacer frente.
En el caso de la Consultoría de Riesgos y Gestión de Seguros AON, «estamos en un momento de mucha volatilidad y el sector agroalimentario no es ajeno», apuntó Santiago Toca que añadió que «es importante trabajar en una buena gestión de riesgos». Las conclusiones de la encuesta global de gestión de riesgos, que enumera los diez principales riesgos globales que afrontan las organizaciones hoy, situando en las primeras posiciones, «el precio de las materias primas y su falta, los ciberataques y las brechas de datos y las cuestiones relacionadas con el cambio climático y la sostenibilidad», citó.
Documento
Por su parte Santiago Miguel afirmó «lo importante es hacer un mapa de cuáles son los riesgos y tener la capacidad de jerarquizar y ver cuáles tendrán un impacto mayor», una opinión compartida por el resto de invitados que comentaron la importancia de diseñar este documento. En este proceso, la comunicación dentro de la empresa, con aseguradoras o con los agentes dependientes del sector se presume necesaria. «Ponemos en común las mejores prácticas y la información que pueda ser de valor la compartimos», afirmó Santiago de Miguel sobre la forma de proceder de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León.
La CEO de Prosol incidió en el rol de los trabajadores. «Sin equipo no hay empresas. Tengo especialistas de Colombia, México... de los países de origen de la materia prima porque aquí me gustaría que la formación se alineara también con la gestión de riesgos».
Como representante de la Administración regional, Cristina Frías mostró su disposición al intercambio de impresiones. «Lo que intentamos es tener una interlocución con el sector para que nos transmitan las necesidades e inquietudes y recibir propuestas sobre cómo nosotros podemos hacer eficientes fondos públicos y cumplir los objetivos que como industriales buscáis».
Capital humano
En cuanto el rol del capital humano para la competitividad de las empresas del sector, la CEO de Prosol, la empresa palentina que fabrica cada día 14 millones de tazas de café, es primordial «ser muy coherente con un liderazgo, establecer mapas de ruta marcados y planes de contingencia». Compartió con los presentes su experiencia empresarial desde el punto de vista de la comunicación interna con el objetivo de ser líderes en su sector. «Hicimos un decálogo sobre cómo habíamos llegado a lograr 140 millones de euros de facturación» Sobre la base del diálogo apostó por la comunicación «de arriba abajo y viceversa. Es importante saber utilizar un lenguaje adecuado para hacer llegar tu mensaje». En su lista de recomendaciones sugirió ser honestos con uno mismo, el autoconocimiento y aprender de los errores.
Para el presidente de Vitartis, «encontrar compañeros de viaje adecuados no es una cuestión baladí por eso las empresas estamos muy atentos». Hizo mención al término «salario emocional» para poner en valor «el que una empresa sea reconocida y con reputación, como dice Hervella, para que sea atractiva y la gente quiera ir a trabajar». Por otro lado, planteó que «hay un exceso de regulación que lastra el propio crecimiento» en un escenario global con intereses a distintos niveles que «se empeñan en solucionar problemas mundiales».
La conversación continuó con otro de los desafíos en el apartado de personal, la atracción del talento. «Nosotros estamos en Venta de Baños, municipio con 6.500 habitantes, y nos hemos dado cuenta cuando hacemos entrevistas para puestos de alto desempeño que lo que más verbalizan para la atracción con la empresa es la reputación», explicó Rocío Hervella.
Una opinión con la que también estuvieron de acuerdo todos y que llevó a Cristina Frías a recordar en su posterior intervención la apuesta por la formación en Castilla y León con centros de formación agraria, cursos de grado medio y superior y «también hay apoyo a enseñanzas no regladas, como la cárnica o la láctea, que demandan una especialización, por ejemplo en ordeño». Asimismo recordó varias líneas de ayudas vinculadas al emprendimiento y la investigación en el sector agroalimentario ligadas al trabajo con el Instituto Tecnológico de Castilla y León.
«Siempre intentamos mejorar porque buscamos la excelencia», afirmó Rocío Hervella, que comparte otras inquietudes como la gestión de la conciliación laboral con la familiar. Para abordar esta cuestión, «que es un tema relevante para empresa», han puesto en marcha 63 medidas porque «es necesaria también la compresión con las personas dependientes. Estamos en un pueblo y las familias cuidan de sus mayores así que tratamos de lograr un ambiente favorable para todos». En este sentido, y debido a la localización de Prosol en Venta de Baños, habló sobre cuestiones como el transporte que «sufraga la empresa lo que puede porque, a pesar de los esfuerzos, tampoco se satisface a todo el mundo al cien por cien». Otro problema que planteó fue «la vivienda, por los precios desorbitados». En este sentido, comentó que, en su opinión, el coste de la residencia es una cuestión global que se debe abordar para facilitar la incorporación también de jóvenes que pueden desarrollar su labor profesional en otros lugares donde la vivienda sea asequible. Y al finalizar el coloquio, se recordó de nuevo que el panorama de riesgos que azota al tejido empresarial agroalimentario y que en el caso de Prosol apunta a la volatilidad de los precios de la materia prima, que no se produce en Europa. «La cosecha de café en Brasil ha sido precaria» y las normas regulan la entrada y comercialización de productos no europeos.
El relevo generacional fue otra de las cuestiones que se puso sobre la mesa. Las oportunidades para las nuevas generaciones «es el gran caballo de batalla, hacer atractivo el sector a los jóvenes y fomentar el emprendimiento en el medio rural», apuntó y reconoció la dificultad de cumplir con este objetivo. «Aumentamos las ayudas para conseguir fijar población en el medio rural porque el relevo generacional es importante en el sector agrario y ganadero, lograr que las granjas se puedan dimensionar, pero es complicado». Además, mencionó cuestiones como los precios o la producción por encima de los costes de producción. «Desde fuera es lo que percibimos como un problema». Recordó que la Consejería de Agricultura ha dispuesto el Instrumento Financiero para la concesión de préstamos para favorecer la inversión en el sector agrario y agroindustrial y que también se ha anunciado la dotación económica del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020. A través una batería de ayudas « hay que conseguir fijar población en el medio rural» y añadió: «Hay que dignificar la profesión, sobre todo en el sector ganadero, para lograr que el joven lo vea como una opción laboral y de vida atractiva porque muchas de estas explotaciones van ligadas a la industria agroalimentaria». En este línea, aseguró que se apoya al sector agroalimentario de Castilla y León.
Para Santiago Miguel, la industria agroalimentaria en Castilla y León es uno de los sectores, junto al industrial, de mayor peso en la región, pero lamenta: «No sé si la sociedad es consciente de lo que implica el sector primario», dijo en referencia a las inversiones y normativas que tienen que cumplir las pequeñas y medianas empresas ligadas a este sector. En este sentido, habló de «cierta hipocresía social» a la hora de realizar la compra. Las obligaciones para cumplir con cuestiones como los planes de sostenibilidad medioambiental, la huella de carbono o el bienestar animal suponen un esfuerzo para el empresario, que debe trabajar cumpliendo todas las normativas pero que, en ocasiones, no encuentra la complicidad de los consumidores a la hora de llenar la cesta de la compra. «No se mira el origen del producto y se compra el más barato». Reafirmó su compromiso con el sector agroalimentario en Castilla y León y su potencial e insistió en que «nos quejamos de los precios, pero no somos conscientes de la calidad de las materias primas y de lo que cuesta el producto terminado». Argumentó el presidente de Vitartis, Santiago Miguel, que a pesar de «ser una industria dinámica no hemos recuperado los márgenes de beneficios previos a la pandemia» y animó a la sociedad a mantener el compromiso con los productos de la región.
La convivencia del trabajo desarrollado por las personas y el automatizado por las máquinas es una realidad en parte del tejido empresarial. «La tecnología bien aplicada es una oportunidad para los procesos de producción y las personas», apuntó el director Centro de AON que expuso la ciberseguridad como uno de los frentes abiertos del sector industrial y empresarial a nivel global. Aunque en las agendas de trabajo ya se contemplan los planes y seguros en relación a los ataques informáticos, los avances tecnológicos han supuesto un cambio que ha permitido mejorar las opciones de trabajo. «La posibilidad de teletrabajar es una ventaja aunque es cierto que no se puede aplicar en todos los campos porque dependerá del tipo de industria». Alentó a no temer los beneficios que conllevan los nuevos avances y herramientas vinculadas al campo del desarrollo tecnológico porque «el ciber no es un riesgo, es una oportunidad. Seguro que cuando se inventó la imprenta habría detractores por la desaparición del trabajo de quienes escribían pero hay una transformación y una evolución en la que surgen nuevas oportunidades». En el caso de AON, a través de sus encuestas globales actualizan e informan sobre las tendencias que están teniendo lugar y los retos a afrontar en la gestión integral del riesgo.
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