Tudanca no quiere elecciones anticipadas en Castilla y León, pero prepara el terreno por si acaso

Así que a ese «no quiero elecciones» hay que ponerle un asterisco. Y a pie de página su interpretación sería «aunque creo que Mañueco puede convocarlas». Tienen dudas en el PSOE. No sobre Mañueco, al que ven poco dispuesto a emprender por sí solo una aventura así, al estilo Ayuso, que primero convocó y luego pidió permiso. Pero sí sobre la repercusión del triunfo en Madrid y la realidad, que creen incontestable, de que Ciudadanos está en proceso de descomposición y que el PP querrá acelerar ese proceso.

«Estamos preparados», es el mensaje que emerge del PSOE. Y eso hace referencia a gobernar la comunidad, pero también a enfrentarse a un eventual proceso electoral.

Y por si acaso, al abrazo de Vergara socialista, que fue el de la plaza de Rafael Cano esta vez, le siguió la oposición a la Junta por parte de Óscar Puente. «Si el modelo que ha triunfado en Madrid es el de Ayuso, es el opuesto al que se ha implantado aquí. De libertad hemos estado mal», atacó el regidor, que recordó que el Ayuntamiento tiene una multa pendiente «por sacar unas carrozas la tarde de Reyes», que hubo un toque de queda «que tumbaron los tribunales» y que los jueces también echaron por tierra la limitación del aforo a 25 personas en todas las iglesias, «aunque tuvieran una superficie como la de la Catedral de Valladolid».

«Hemos tenido la hostelería cerrada en el interior con un índice que no ha superado los 170 casos por cien mil habitantes a 14 días», insistió Puente, que consideró que las medidas implantadas por la Junta no han sido efectivas. «Alguno ha tomado nota y se ha apresurado a decir que el fin del estado de alarma se acaba el toque de queda, cuando hace dos días el vicepresidente decía que había que prorrogar el estado de alarma».

Puente ejerció así, una vez más, como ariete socialista contra el Ejecutivo regional, mientras Tudanca se centró en reseñar la inestabilidad política de un Gobierno en minoría en las Cortes. «En las últimas semanas, fruto de la debilidad del Gobierno autonómico, hemos logrado cuestiones importantes como lanzar la comisión de investigación sobre lo ocurrido en las residencias en la primera ola o que se derogue el decretazo sanitario», recordó.

Y es que aunque no haya elecciones en el horizonte cercano, la campaña electoral nunca se ha cerrado del todo en Castilla y León. La cuestión a resolver ahora es saber si para la próxima cita con las urnas quedan dos años o, contra lo que defienden Mañueco y Ciudadanos, bastante menos.